A las puertas del Festival del Habano crecen expectativas

Cuando solo faltan prácticamente horas para el inicio de la XX edición del Festival del Habano,  los amantes de los puros Premium aumentan sus expectativas sobre esta reunión.

Muchos de los asistentes ya se encuentran en tierras cubanas, para recorrer sitios turísticos y empezar las catas en los establecimientos capitalinos que venden este tipo de producto de lujo.

La actual versión del Festival (26 de febrero al 2 de marzo, Palacio de las Convenciones de La Habana) puede llegar a reunir a más de mil personas de 50 naciones.

En el evento presentarán las principales novedades del año, además de mantener sus actividades tradicionales, como la Noche de Bienvenida, y recorridos por las mejores plantaciones de tabaco en la Zona de Vuelta Abajo (occidente cubano).

En el plan también incluyen las visitas a las más emblemáticas fábricas de habanos, la feria comercial, seminarios, el concurso internacional Habanosommelier, clases magistrales como la de torcido, la cena de gala y clausura, y subasta de humidores.

Esta reunión es sumamente simbólica de la industria de los puros de esta isla, de ahí que atraiga tanto a comerciantes, como productores de accesorios, artistas y periodistas especializados en la industria tabacalera.

Cuba es considerada por los expertos como la cuna del mejor tabaco tipo Premium (hecho a mano) del mundo, por la triple condición de suelo, clima y experiencia de los productores.

Cada año en el Festival se muestran a los asistentes las novedades en materia de puros especiales, muchas de estas en particular atractivas para coleccionistas. Las marcas de homenaje para este año son Cohiba y Partagás.

La subasta de humidores cargados de habanos de las marcas más sobresalientes acumula cifras significativas de dinero que se destina al sistema de salud de esta ínsula, tal y como los organizadores reiteran cada año.

En esta oportunidad, un detalle que puede ser interesante es la capacidad de esta agroindustria cubana para recuperarse de fenómenos atmosféricos como es el caso del huracán Irma que pasó por la isla del 5 al 11 de septiembre pasado.

Informes oportunos señalan tareas en todas las esferas de la sociedad y la economía para enfrentar y resolver los daños de este suceso.

Ya en otras ocasiones el tabaco cubano recibió embates de fenómenos parecidos y de la mejor manera posible recuperó sus cotas productivas y, sobre todo, la calidad por la que sobresalen los habanos en el mercado mundial.

Ahora el Festival constituye una prueba más para remarcar la valía de los puros cubanos, y el esfuerzo de quienes participan en esta agroindustria, de la más significativa de la economía insular.

(Con información de Prensa Latina)