Advierte China que defenderá los derechos e intereses legítimos de sus empresas a escala internacional

China advirtió este miércoles que hará todo lo posible para proteger los derechos e intereses legítimos de sus empresas, al fijar su postura ante la decisión del Reino Unido de dejar de utilizar componentes para la red celular 5G de la empresa Huawei.

En una declaración, la portavoz de la cancillería china, Hua Chunying, acusó al país europeo de politizar las cuestiones comerciales y tecnológicas, además de utilizar el pretexto de riesgos inexistentes para ayudar a Estados Unidos a discriminar, reprimir y excluir a las empresas chinas.

Todas esas acciones van en contra de los principios de la economía de mercado y el libre comercio, según Huan, quien previno a Londres que su decisión en relación con la compañía Huawei socava gravemente la confianza mutua entre las dos naciones.

El Reino Unido rechazó que actuara políticamente contra Huawei por presiones de Estados Unidos, pero Huan rechazó la justificación británica de que solo actuó por razones de seguridad.

Huan reafirmó hoy que lo sucedió con Huawei no es un problema relacionado con una compañía o una industria, sino un problema que fue altamente politizado, como lo prueban los comentarios de Donald Trump.

La vocera de la compañía china aludía a los dichos de Trump, quien se ufanó en las últimas horas de haber convencido a varios países europeos y otros de vetar la participación de Huawei en la construcción de las redes 5G en sus territorios.

Para Huan, lo declarado por Trump es una prueba de que la prohibición de algunas naciones a Huawei no tiene nada que ver con la seguridad nacional, como alega Estados Unidos.

En línea con Washington, Londres anunció ayer precisamente que prohibirá a partir del 31 de diciembre la compra de nuevos equipos para redes 5G producidos por Huawei, mientras que los componentes ya instalados serán retirados para el año 2027.

El gobierno de Boris Johnson admitió que sacar al equipamiento de Huawei de las redes tendrá un impacto significativo en el despliegue de la tecnología 5G en el Reino Unido, al retrasarla entre dos y tres años, más el costo añadido de hasta dos mil 500 millones de dólares.

Sin pruebas, el gobierno de Donald Trump sostiene que Huawei podría ser utilizado por China para espiar, a través de su tecnología 5G, y ha lanzado una cruzada contra la empresa, el mayor fabricante de equipos para empresas de telefonía e internet.

.@SecPompeo comenta sobre la implementación de la legislación de seguridad nacional por parte del Partido Comunista Chino en Hong Kong, Huawei y 5G. https://t.co/NH950QzxVX

— USA en Español (@USAenEspanol) July 15, 2020

El año pasado, Trump impuso restricciones en el acceso de Huawei a componentes y otras tecnologías de la nación norteña, una ofensiva que endureció en mayo al extender la prohibición de ventas a la compañía china, por parte de firmas no estadounidenses que fabriquen esos productos, bajo licencia de la superpotencia.

Que Trump se atribuya ahora la decisión del Reino Unido de vetar a Huawei no sorprende, pues el magnate está apostando por intensificar en los últimos días la confrontación con China en múltiples frentes.

Críticos de Trump y no pocos analistas ven esa ofensiva anti china como una vía de escape del magnate para distraer así la atención sobre su propio manejo de la crisis del coronavirus, en un momento en que Estados Unidos es el país del mundo con más fallecidos y más casos de Covid-19.

Al margen de los oportunismos electorales del momento, los expertos consideran que los planes de Estados Unidos, con Trump o sin él, apuntan a una guerra fría tecnológica de Washington contra Beijing.

Huawei, y China por extensión, encabezan el desarrollo de la 5G, una tecnología de comunicación que hará las velocidades de descarga 10 veces más rápida que las actuales, cambiando radicalmente la forma en que trabajamos, nos comunicamos y transmitimos videos.

A diferencia de Estados Unidos y otros países europeos, la tecnología y los proveedores chinos son los únicos capaces de ofrecer la infraestructura, su desenvolvimiento y su instalación a lo largo de toda la cadena del 5G… y a un precio muy barato.