Ahorrar agua, para que no falte

Gilberto Leyva Rodríguez director de la Unidad Empresarial de Base Acueducto y Alcantarillado de Manzanillo. // Foto Lilian Salvat Romero

Manzanillo. Septiembre 14.- Uno de los temas más polémicos en nuestro territorio es el abasto de agua y todo lo relacionado al acueducto manzanillero, que desde hace ya algunos años recibió una inversión importante para su mejoramiento y modernización.

Para desdicha no funcionó esta operación que dejó una parte no despreciable de calles rotas y la expectativa de ver solucionado un problema que por años es anhelo de los que habitan esta urbe.

A pesar de las dificultades por las que atraviesan, los que allí laboran dan día a día el máximo de sus esfuerzos para que este sueño sea posible y sostenible; Gilberto Leyva Rodríguez, director de la Unidad Empresarial de Base Acueducto y Alcantarillado aquí, explica la trascendencia de este accionar y cómo logran minimizar el consumo del vital líquido.

“El objeto social nuestro independientemente del abasto de agua que es el fundamental, incluye el saneamiento de alcantarillado y rehabilitaciones en la red hídrica”.

¿Hacia dónde va encaminado el trabajo en estos tiempos?
GLR
-“Hoy estamos enfrascados en sanear salideros en la ciudad, directamente estamos trabajando con higiene todo el tema de la sostenibilidad y lo hacemos por consejo popular y tratando que la calidad del abasto de agua sea efectivo en cada uno de los sectores”.


“Para nadie es un secreto que existen en la ciudad una cantidad no despreciable de salideros que inciden y provocan que el abasto no presente la calidad que requiere, nosotros en dependencia de la disponibilidad de recursos que tenemos estamos saneando alguno de estos salideros que generan una mayor pérdida de volumen de agua que pudiera ser aprovechada por la población”.


¿Cómo se divide el trabajo en el territorio y cuáles son las mayores dificultades?

GLR-“El territorio cuenta con 34 estaciones de bombeo, tenemos un grupo de estas fuera de servicio por problemas de rupturas en las bombas, que inciden lógicamente en la calidad del servicio; el pozo de Cayo Redondo y Maceo arriba son decisivos para este abasto por la capacidad de bombeo que tienen”.


“Contamos con 352 trabajadores distribuidos en las brigadas electromecánica, la de alcantarillado, la de redes, saneamiento manual , la de conductoras, mantenimiento constructivo, 6 carros pipas, dos carros fosas, un carro desostructor, tenemos equipamiento para darle sostenibilidad al objeto social de nuestra empresa”.

Además de la supresión de salideros, ¿qué otra medida toman para contribuir al ahorro?
GLR
– “Nosotros estamos consumiendo alrededor de 720 mega watt al mes y se nos redujo el 28 por ciento de la energía, ahí estamos desplazando carga en los diferentes pozos en los horarios picos, los que bombeaban 24 horas ahora lo hacen solo 18, los que lo hacían 15 ahora solo 10; así logramos llegar a los 10 sectores hidrométricos, en los que habitan algo más de 300 clientes estatales y más de 30 mil núcleos residenciales”.

Aún queda mucho por hacer, los problemas están todos identificados, la disposición de estos hombres sobra; ahora resta poner manos a la obra y garantizar el abasto eficiente y sobre todo ahorrar el preciado líquido para que no falte.