Como Dios, en todas partes (+Audio y Fotos)

La Habana. “Los médicos cubanos son como Dios, están en todas partes” escuché decir a una indígena en la intrincada selva del Petén, en Guatemala hace algunos años tras el paso del huracán Mitch que dejó una estela de desolación y penurias que habitaba en el tejido social de aquella nación.

Las historias de salvar vidas fueron una realidad no solo en ese país centroamericano, la fama de los médicos cubanos como auténticos profesionales humanistas, solidarios corrió de boca en boca; los galenos llegaban y con ellos la posibilidad de la vida. Cuba organizaba su ejército de batas blancas capaz de brindar sus servicios frente a epidemias, inundaciones, terremotos y otras catástrofes naturales.

El Contingente Henrry Reeve hoy frente a una emergencia sanitaria global exhibe 15 años de trabajo, y enfrenta a la COVID-19, con 42 brigadas, de las que se mantienen activas 39 con un total de 3 mil 578 colaboradores. De ellos mil 747 atienden casos positivos a la enfermedad; y en zona roja laboran mil 503. Mas de 7 mil 443 vidas salvadas demuestran la profesionalidad de ese ejercito “constructores de la paz”.

Su presencia, despierta al mismo tiempo, expectativas y esperanza en millones de personas y rechazo por quienes responden a odios e injurias como parte de una larga guerra siniestra contra Cuba.  Cuestionamientos, amenazas, presiones, anuncios de castigos a los países que contraten misiones médicas de Cuba al considerarlos cómplices de la trata de personas, han sido visibles en tiempos de pandemia.

Como dios, en todas partes

Al incluir a Cuba en una suerte de lista negra de “tráfico ilegal de personas”, “trabajo forzado”, Estados Unidos endurece su agresión contra nuestro país como parte de una estrategia de descredito en medio de una creciente solicitud internacional de que se otorgue el premio Nobel de la Paz a esas brigadas de salvadores de vidas.

Me pregunto entonces que si ellos (los que nos odian), habrán visto las imágenes y, los emotivos aplausos con que reciben y despiden, en plazas y barrios de diferentes naciones del mundo a esos que llaman “esclavos”, “espías” o “falsos médicos”. Evidentemente, ni siquiera les conocen y mucho menos han prestado atención al concierto de voces internacionales que reclaman el premio para los médicos cubanos.

Intelectuales, artistas, personalidades políticas, líderes sociales, jefes de Estado y de Gobierno, ministros, altos funcionarios de organismos internacionales, Premios Nobel de la Paz y muchísimas otras figuras del mundo reclaman el nobel. Por solo citar algunos ejemplos: el Nobel de la Paz, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, la dramaturga feminista estadunidense Eve Ensler, la escritora afroamericana Premio Pulitzer Alice Walker, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa y el escritor y politólogo de Estados Unidos Noam Chomsky, quien aseguraba recientemente que “Cuba es el único país que ha mostrado un genuino internacionalismo durante la crisis del coronavirus”.

Como dios, en todas partes

A la lista antes mencionada me permito agregar afamados actores como Danny Glover y Mark Ruffalo, los músicos Chico Buarque de Brasil, Silvio Rodríguez de Cuba Tom Morello de Nueva York, y Laura Pausini de Italia, quienes abogan también por el otorgamiento del premio.

El Comité Noruego del Nobel recientemente anunció los nominados al Premio Nobel de la Paz para el 2020: más de 300 propuestas. El total de postulados comprende 210 personalidades y 107 organizaciones. Entre las  nominadas, está la activista climática Greta Thunberg, y la activista de derechos de las mujeres sauditas Loujain al-Hathloul, actualmente encarcelada. En 2019, el Premio Nobel de la Paz fue otorgado al Primer Ministro etíope Abiy Ahmed, por sus esfuerzos para lograr la paz y la cooperación internacional.

Los procesos de nominación al Premio Nobel comienzan en septiembre de cada año. La solicitud de postulados se realiza entre miembros de academias, profesores universitarios, científicos, galardonados con el Premio Nobel, miembros de asambleas parlamentarias, entre otros, quienes presentan los candidatos para el próximo año.


Lanzada el 28 de abril por las asociaciones Cuba Linda y Francia Cuba, la iniciativa ha recibido el apoyo de grupos de solidaridad, fuerzas políticas y sindicatos de Francia, España, Irlanda e Italia, y de alrededor de un millar de internautas en la página de Facebook Prix Nobel de la paix pour les brigades médicales cubaines Henry Reeve. La comunidad internacional es testigo de la solidaridad de los profesionales de la salud de Cuba, los cuales brindan sus servicios y comparten experiencias en otras partes del mundo. En la actualidad, además de su misión de ayudar a combatir la COVID-19, los médicos y enfermeras cubanos participan en casi 70 misiones en diferentes naciones del mundo.

Cuba es líder en solidaridad mundial y ello nadie lo duda, y mientras deciden a quien otorgar el Premio Nobel de la Paz, los médicos cubanos continúan brindando solidaridad: Parten desde Cuba hacia nuevas misiones de salud y regresan con la misión cumplida de salvar vidas. Ya se anuncia para este lunes, la llegada de la brigada que prestó servicios  en  la región de  Piamonte, Turín, Italia donde estuvieron laborando durante tres  meses  38 brigadistas de salud, el doctor Julio Guerra izquierdo, coordinador del contingente  nos relata las historias de vida en la zona roja, las relaciones profesionales y de amistad entre los galenos y enfermeros y nos cuenta de la idea del Árbol de la vida con sus cintas blancas que anunciaba día a día las vidas salvadas.

Como dios, en todas partes

El Doctor Leonel Toledo Gálvez, especialista en Medicina General Integral habla de la misión como una prueba donde obtuvo muy buenas notas, aprendió de una enfermedad compleja y se llevó como premio la sonrisa y cariño de sus pacientes y la camiseta con el número 7 otorgada en especial a los médicos cubanos de Piamonte por el club Juventus de Turín, el equipo de fútbol más exitoso de Italia y uno de los clubs mas laureados en el mundo. El mismísimo Cristiano Ronaldo firmó todos los pullovers para ellos como reconocimiento a su labor y aunque la entrega no pudo realizarse de manera personal, para respetar el protocolo sanitario, el gesto no pasó por alto para la gran prensa internacional.

El doctor Samuel Isaac Prada López, especialista en MGI cuenta las horas para estar de regreso y continuar sus estudios en la especialidad de Urología; quiere estar en Cuba, le falta el cariño de su gente, ha extrañado a sus compañeros de trabajo y añora abrazar a su familia. Piamonte está en el corazón de todos. Su mayor premio: vidas salvadas, misión cumplida.

Durante su estancia de tres meses en Turín, los especialistas cubanos realizaron más de 5 mil 100 atenciones médicas, más de 29 mil procederes y acciones de enfermería con más de 170 pacientes atendidos y desarrollaron una fructífera relación con médicos, paramédicos voluntarios y personal sanitario.

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