¿Cómo olvidar lo que te hicieron Martí? (+fotos)

Uno de los mítines de la FEU logró reunir a estudiantes y pueblo en general en sus mítines en el Parque Central // (Foto: Autor no Identificado) tomada de Bohemia

¿Cómo olvidar la tristeza que sentí aquella tarde en mi aula del noveno grado de la secundaria básica Bartolomé Masó? ¿Cómo ocultar ese sentimiento que percibí al descubrir a personas con una cultura diferente a la mía, y de otro país, que vejaron a la figura de quien es un símbolo para los niños y adolescentes cubanos, nuestro José Martí?

No sé si confesarle amigo lector, o lectora, si era ira, dolor o impotencia lo que sentía en aquel momento. Lo que sí puedo asegurarle que por la angustia al conocer ese acontecimiento, no pronuncié ni una palabra en el turno de Historia de Cuba, que tanto me apasionaba por las creativas clases de mi profe Omar.

Recuerdo que aquel día descubrí que en el litoral habanero antes del triunfo de la Revolución era costumbre la  presencia de buques de la armada estadounidense, y precisamente el 10 de marzo de 1949 llegaba al puerto de la capital cubana el portaaviones Palau, los barreminas Rodman, Hobson y Jeffers y el remolcador Papago.

Hasta ahí, lo vi todo normal, pues ya sabía que los gobernantes cubanos serviles a Washington acostumbraban permitir esas visitas, que según ellos eran “amigables”.

Entonces, nos contaba el profe Omar, al otro día, luego de zarpar en unas lanchas algunos marines disfrutaban de un pase. Pero lo insólito para mí fue conocer que, esos soldados de la Navy,  totalmente borrachos después de estar un día entero por bares y prostíbulos habaneros,  ultrajaron la imagen del Maestro ubicada en el parque Central de La Habana.

La indignación mía comenzó porque ya había conocido antes que esa fue la primera estatua erigida al Apóstol en Cuba, y al ver la imagen de los norteamericanos insultar a Martí me entristeció.

En ese turno de Historia de Cuba pude constatar que cuando las manecillas del reloj transitaban cerca de las nueve de la noche un grupo de la tripulación del barreminas Rodman deambulaba, en vaivén etílico y grosero, por el paseo del Prado, y al llegar al Parque Central treparon la estatua de José Martí en una irrespetuosa competencia por alcanzar la cima y utilizarla como urinario. Aquella acción fue ovacionada por el resto de los marines.

Luego con el tiempo seguí investigando sobre este tema y hallé que el más ágil de los soldados se llamaba Richard Choinsgy, quien llegó primero, quedando debajo George Jacob Wargner, seguido del sargento Herbert Dave White.

Pero mi dolor por aquel hecho se apagó cuando conocí que cubanos decorosos de aquella época que transitaban por allí mostraron su indignación por el insulto a Martí. De un cercano bar buscaron botellas y otros objetos que fueron lanzados a los profanadores del sagrado mármol.

De aquella noche quedaron las fotos de Fernando Chaviano, un fotógrafo ambulante que se dedicaba a retratar a los turistas de esa zona, quien por casualidad estaba allí, y  sin pensarlo dos veces, tomó las imágenes de los marines en el momento del ultraje.

Los periódicos de aquel entonces, como el Alerta, que fue el primer diario que publicó las fotos de Chaviano, el  rotativo Hoy, y las revistas Bohemia y Carteles, mostraban en primera plana esas bochornosas imágenes.

Cuando fui creciendo y leyendo más sobre este hecho descubrí, que el día 12 de marzo las manifestaciones de estudiantes, trabajadores y del pueblo eran intensas frente a la embajada norteamericana, emplazada por aquellos días en la Plaza de Armas de La Habana Vieja. La policía del gobierno en turno sólo arremetió contra los cubanos que protestaban y pedían una enérgica sanción para los culpables.

Pero lo triste de la historia es que aquellos marines yanquis gozaban de total impunidad. El día 13 partió la flotilla de La Habana y sólo un consejo de guerra condenó, de todos los que participaron en el vil acontecimiento a Richard Choinsgy a quince días de prisión en las celdas del Rodman.

Luego leí en un artículo del periódico Granma y cito: “Ni las  coronas de desagravio que depositó el Embajador norteamericano ante la estatua de Martí, ni sus palabras disculpándose por la infamia de sus marines, han podido mitigar, ni olvidar la indignación del pueblo cubano ante esta afrenta”.

¿Cómo olvidar lo que te hicieron Martí?, si volví a ver un hecho similar el mismo día que celebrábamos el aniversario 61 del Triunfo de la Revolución cubana. Esta vez no fueron marines yanquis, sino cubanos apátridas que se vendieron por un poco de dinero proveniente del gobierno norteamericano para ultrajarte nuevamente.

Pero los cubanos dignos y agradecidos volvimos a las calles a defenderte frente a cada uno de tus bustos en centros estudiantiles y laborales. Los niños te cantaron, te pusieron flores y todo el pueblo gritó, como lo hacemos hoy: Con Martí no te metas.

Hoy hace 71 años que marines yanquis profanaron la estatua de José Martí ubicada en el Parque Central de La Habana // Foto tomada de Bohemia
Hoy hace 71 años que marines yanquis profanaron la estatua de José Martí ubicada en el Parque Central de La Habana // Foto tomada de Bohemia
Hoy hace 71 años que marines yanquis profanaron la estatua de José Martí ubicada en el Parque Central de La Habana // Foto tomada de Bohemia
Dos marines estadounidenses ultrajan la estatua de nuestro Apóstol José Martí, situada en el Parque Central. El marine sentado a horcajadas recibe la repulsa de la multitud que se fueron congregando en el Parque Central Foto: Fernando Chaviano tomada del Granma
Dos marines estadounidenses ultrajan la estatua de nuestro Apóstol José Martí, situada en el Parque Central. El marine sentado a horcajadas recibe la repulsa de la multitud que se fueron congregando en el Parque Central Foto: Fernando Chaviano tomada del Granma
La histórica foto de Richard Choingsby profanando la estatua del Apóstol. // Foto: PERIÓDICO ALERTA tomada de Bohemia
La prensa de la época calificó como un «incidente» la afrenta a José Martí // Foto: Bohemia
El grupo de marines retenidos en la Tercera Estación de Policía. Allí son protegidos de la multitud que pide su ejemplar castigo Foto: Bohemia
Un policía conduce a dos de los marines que han protagonizado el ultrajante hecho en el Parque Central de La Habana Foto: Bohemia
En un calabozo de la Estación de Policía son retenidos los marines, que poco después serían entregados a un oficial de la Marina estadounidense Foto: Bohemia
Elocuente imagen donde podemos observar los insolentes rostros de quienes saben que nada les sucederá porque son «marines» estadounidenses Foto: Bohemia
Los marines retenidos les fueron entregados a un oficial de la armada yanqui que acudió a la Estación de Policía Foto: Bohemia
Una multitud de personas manifiestan su repudio frente a la embajada de Estados Unidos en la Plaza de Armas // Foto: Bohemia
Los estudiantes muestran a la prensa la salvaje golpeadura propinada por la policía al joven Baudilio Castellanos. A la izquierda Fidel Castro // Foto: Bohemia
La multitud congregada frente a la embajada de Estados Unidos lanzaba piedras contra el edificio y gritos de protesta, entre ellos un numeroso grupo de estudiantes universitarios // Foto: Arístides tomada del Granma
La multitud congregada frente a la embajada de Estados Unidos lanzaba piedras contra el edificio y gritos de protesta, entre ellos un numeroso grupo de estudiantes universitarios // Foto: Arístides tomada del Granma
La policía carga contra los manifestantes frente a la embajada de Estados Unidos. Estudiantes, trabajadores y pueblo en general son golpeados por las fuerzas represivas // Foto: Arístides tomada del Granma
A la izquierda el canciller Hevia, al centro Robert Butler, embajador de Estados Unidos, junto a un grupo de estudiantes un universitarios que acudieron a protestar al ministerio de Estado // Foto: Fernando Lezcano (tomada del Granma)
Para el gobierno la afrenta a José Martí quedaba zanjada con las declaraciones del embajador yanqui y con lavar la estatua con agua a presión, como así sucedió // Foto: Bohemia
El embajador de Estados Unidos R. Butler y el agregado naval de la embajada, capitán Gullen, saludando la estatua de José Martí, durante el acto de desagravio // Foto: Fernando Lezcano (tomada del Granma)
Uno de los mítines de la FEU logró reunir a estudiantes y pueblo en general en sus mítines en el Parque Central // (Foto: Autor no Identificado) tomada de Bohemia