Dayron Blanco desapareció la pelota con las almohadillas repletas y los Leones azules de la capital rindieron a los Alazanes de Granma 10-3 en el primer duelo por la batalla de uno de los comodines en disputa para seguir con vida en la Serie Nacional.
El final de esta historia en Bayamo parecía otro cuando el estelar Lázaro Blanco se presentó intratable desde la lomita de los caballos orientales, maniatando a los visitantes durante cuatro capítulos al punto de no permitirles imparables y la carta de triunfo industrialista, Bladimir Baños, se tambaleó peligrosamente en el box en el mismo primer episodio.
Los anfitriones abrieron la barda desde bien temprano y pisaron la goma del plato dos veces gracias a un bambinazo de Carlos Benítez, que enardeció los graderíos del estadio Mártires de Barbados.
A esas alturas, una caballería desbocada que además pegó un par de dobles y recibió un boleto gratis en esa misma entrada, parecía que arrasaba con la presencia de Baños en la lomita, pero el veterano de 38 años, quien había salido derrotado en seis de sus últimas ocho decisiones ante los granmenses, tomó un aire y a partir de ese momento cambió el curso del destino.
En la misma mitad del choque, apareció el primer indiscutible de la armada azul salido de las muñecas de Oscar Valdés, después de dos errores consecutivos de la defensa de casa para congestionar los ángulos, y luego de dos ponches al hilo, que alimentaron las esperanzas de los parciales bayameses, Dayron Blanco (4-3) sacudió el estacazo que se clavó con fuerza en el pecho de las aspiraciones rivales.
Los Alazanes apenas pudieron anotar una más en el resto del partido por vuelacercas del prospecto Guillermo Garcia frente al cerrador Andy Rodriguez, sin embargo, la ya motivada tropa de Rey Vicente Anglada, siguió atacando con furia aprovechando las pifias de sus adversarios hasta completar la decena (seis carreras sucias), para regresar a la capital con la autoestima bien elevada.
Jorge Enrique Alomá también se animó esta tarde de lunes y despachó un cuadrangular en el séptimo episodio con un compañero en circulación a costa de los envíos del relevista Erluis Blanco.
Como dato curioso, los “villanos” del choque: Yulián Milán (dos errores) y Osvaldo Abreu (un error), fueron los mejores bateadores de casa al conectar cada uno tres imparables en cuatro oportunidades al bate.
Baños (5-4) completó siete entradas en el montículo y se fue triunfador, mientras que Lázaro Blanco (4-4) cargó su novena derrota histórica ante los Industriales frente a diez victorias.
Bladimir Baños se recuperó de un inicio incierto y logró la victoria.