Los mensajes de dos profesionales médicos manzanilleros que permanecen en Brasil a la espera de su regreso al terruño constituyen una muestra de la grandeza de estos hombres y mujeres que a golpe de sacrificio y profesionalidad conquistaron el afecto del pueblo brasilero y el respeto de una Cuba que les espera con los brazos abiertos.
Desde la certeza del retorno inminente, y la firmeza del espíritu, las palabras de la doctora Marielynes Cecilia Reyes Nuñez.
“Los médicos manzanilleros regresamos a la Patria con el deber cumplido, especialmente para el pueblo brasileño, llevando siempre en alto el legado de nuestro eterno Comandante en Jefe Fidel Castro: ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad, quien no sea capaz de lucha por los otros no será nunca capaz de luchar por sí mismo”.
La joven de 30 años laboraba en el estado de Bahía, con una población de unos dos mil 600 habitantes, donde pese a la presencia de un médico brasileño preferían sus cuidados. Por ello, escribió esto a sus pacientes en Facebook:
“En medio de tanta confusión y sentimientos encontrados me surge una duda: cómo llevar tantos besos, abrazos y recuerdos, de muchos brasileros que nos abrieron las puertas de sus casas y de sus vidas durante todo este tiempo? La respuesta es simple: los llevo aquí en el Corazón. Hay espacio para Todos!!! Gracias mi Brasil querido”.
“Ser médico cubano es atención humanizada garantizada, que infelizmente era lo que el pueblo brasileño no conocía. Ser médico cubano está por encima de cualquier clase y status social y económico, ser médico cubano es un orgullo”.
Otro especialista en Medicina General Integral de la ciudad del Golfo de Guacanayabo que desde el gigante suramericano envía su mensaje es Darien Bastos Palacios.
“Aquí se siente una mezcla de alegría y tristeza, alegres de regresar a la Patria, al barrio, estar con la familia y amigos. Respirar mi libertad. Con la alegría del deber cumplido y una vez más haber brindado mi apoyo a la Revolución. Triste por el desenlace de los acontecimientos donde los más sufridos son el pueblo necesitado de Brasil, que depende del sistema público”.
“Agradecido con el reconocimiento de la población, de mis compañeros de trabajo, y con los resultados. Todo eso se consigue cuando se trabaja con amor y profesionalidad. El programa fue un desafío profesional debido a que tienes que aprender el idioma y por otra parte mantenerte matriculado en la universidad, en mi caso una de las prestigiosas del país UFMG”.
Este, quien trabajaba en la región metropolitana de la capital, en el distrito Nacional, municipio de Contagem, segundo en importancia del estado Minas Gerais, atendía una población estimada de casi seis mil habitantes, la mayoría dependientes del sistema público.
“Nos marcamos una grande diferencia en el atendimiento al paciente, debido a que aquí el escritorio es una especie de barrera entre ambos, ellos no estaban acostumbrados a ser tocados, examinados, tratados con respeto”.
Aunque se despiden de brazos agradecidos y necesitados, regresan con la frente altiva, a sabiendas de que cumplieron y cumplirán con el deber sagrado de salvaguardar vidas y de representar los más altos valores de la obra revolucionaria cubana.
Qué sucederá con la colaborzción internacional en esta materia sobre todo. Tuve un familiar, ya ausente que no se le posibilitó esta opción, también era de este sector, prácticamente mi segunda madre. Quedan dos hermanas suyas actualmente, quién lo sepa puede hablar.