Cuba es y seguirá siendo un eterno Baraguá

Cuba es y seguirá siendo un eterno Baraguá // Foto tomada de internet

Si alguna enseñanza nos dejó a los cubanos aquel 15 de marzo de 1878, cuando el general Antonio Maceo Grajales protagonizara en los Mangos de Baragúa, aquella protesta, es la de mantener a toda costa y bajo cualquier sacrificio, la unidad y el firme combate por perseverar nuestra libertad, sin cambios ni compromisos con ninguna acción injerencista de gobiernos extranjeros.

Aquel hecho devino en permanente símbolo de resistencia y continuidad revolucionaria para todos los tiempos. Un legado que salvó la causa y situó el espíritu patriótico y revolucionario del pueblo, que debe ser transmitido siempre a las nuevas generaciones, como nos enseñó Fidel con la convicción de que “el futuro de Cuba será un eterno Baraguá”.

La vigencia de esta histórica gesta maceísta se pone de manifiesto en nuestros días en la respuesta del pueblo ante las agresiones del gobierno de los Estados Unidos, que se intensifican cada vez más, para provocar aquí, la desunión, el desaliento, el malestar en los cubanos.  Acciones que ahora como nunca antes crecen con métodos subversivos para desmoronar nuestra soberanía.

De la estirpe del General en Baraguá está hecho este pueblo cubano que ratifica en cada momento su irreductible compromiso con la Patria. Hoy, como se refleja en uno de los artículos del blog Fidel, soldado de las ideas,  sabemos de dónde provienen y quiénes secundan los empeños perversos de dividirnos, confundirnos, desanimarnos y desmovilizarnos: el asedio imperial desde afuera y la vocación anexionista desde dentro de una minoría que no cree que la Patria pueda levantarse con sus propias fuerzas.

La trascendencia de este acto, expresión acabada del espíritu revolucionario de los cubanos, demostró que los antillanos no estaban dispuestos a renunciar. Como tampoco lo estamos hoy y decimos enérgicamente a cualquier político o gobernante del mundo  que intente sobornar la libertad que disfrutamos bajo firmas de supuestos “tratados amigables”, que guarden esos documentos, pues no queremos saber nada de él, y no estamos dispuestos a disfrutar una paz sin independencia, como lo dijo Maceo en aquel momento.

La heroica actitud asumida por Antonio y su tropa adquiere mayor dimensión para nosotros, porque vemos como aquellos libertadores no renunciaban a sus ideales y, por lo tanto, no rendían las armas si con ello no obtenían, como condición mínima, el cese del infamante régimen esclavista.

Sin lugar a dudas la Protesta de Baraguá fue trascendental, por lo valiente, oportuno y firme de los planteamientos, pues no solo consolidó el pensamiento revolucionario cubano en momentos de profunda crisis moral sino que reafirmó los objetivos básicos de la rebeldía nacional: la independencia de Cuba y la libertad de los esclavos.

Constituyó la reafirmación expresa del amor a la independencia y a la justicia social, y de hacerlo constar se encargaron los revolucionarios más puros, negados a dejar caer la espada.

Con esta actitud, Maceo y sus seguidores, a la vez que salvaron su honor de combatientes enaltecieron el de Cuba, legando a las actuales generaciones la posibilidad de proclamar con orgullo que, desde el primer empeño, los revolucionarios cubanos jamás han sido vencidos ni derrotados.

Y como No nos entendimos aquel marzo de 1878, hoy tampoco lo hacemos si las políticas norteamericanas se mantienen para hacer rendir a nuestro país. Si van contra nuestros hogares, nuestras escuelas, círculos infantiles, instituciones de la salud pública, recreativas, deportivas, culturales, entonces volveremos a pararnos firmes delante de ellos y diremos una vez más: Compay, No, no nos entendemos, y que se rompa el corojo cuando quieras, porque Cuba es y seguirá siendo un eterno Baraguá.

Un comentario en “Cuba es y seguirá siendo un eterno Baraguá

  1. Hasta la Victoria Siempre!!! A la carga cubanos que aquí no se rinde nadie. Por las malas no nos entendemos!!! ❌nxs

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