Danis y Mayté, un matrimonio internacionalista

Mayté Guerra Domínguez // Foto Eliexer Peláez

En el apartamento número cinco, del edificio uno en el manzanillero reparto Pérez  vive un joven matrimonio integrado por los doctores Danis Barrio Duvian y Mayté Guerra Domínguez, trabajadores del policlínico René Vallejo que cumplían misión en la República Federativa de Brasil.

Estos especialistas en Medicina General Integral (MGI) durante el cumplimiento con su deber en el gigante suramericano cosecharon varias experiencias que transmiten a Radio Granma digital. Estos profesionales del ejército de las batas blancas guardan en su memoria como fueron los inicios de la labor en tierra brasileña.

MAYTÉ GUERRA DOMÍNGUEZ: “Desde el 2013 que comenzó la misión en Brasil, dice Mayté, se vio la disposición de los cubanos de ir a ese hermano pueblo, a seguir con la tarea de llevar la salud a los más necesitados, al pueblo brasileño ese pueblo que necesita mucho de la salud”.

“Ese pueblo que estaba olvidado en esas comunidades donde nunca hubo médicos, allí en esas comunidades donde fue el médico cubano que llegó por primera vez, en las comunidades indígenas fundamentalmente, intrincados, de difícil acceso, donde muchos de los médicos de ese país no querían ir a trabajar y esas personas quedaban sin acceso a los servicios de salud y con este programa que continuó Dilma Rusef y el presidente Lula Da Silva”, dijo Guerra Durán.

DANIS BARRIO DUVIAN: “Cuando en el 2013 comienza la misión yo estaba en Venezuela cumpliendo una misión, dice el doctor Danis, algunos de los médicos fueron llevados para Brasil para continuidad de la misión en ese país, yo decido regresar a Cuba y desde ese mismo entonces fui parte del relevo. En la facultad de medicina matriculé el curso de preparación y en agosto de 2016 partimos para la República Federativa de Brasil”.

“Cuando llegué había una unidad de salud móvil que trabajamos en cuatro comunidades rurales  bastante distantes para eso teníamos un transporte que era como un microbús. En este equipo de salud, muy bueno por cierto, fui muy bien acogido, integrado por el chofer, una enfermera, la técnica de enfermería, una administrativa y una gerente que viene siendo como el director”, dice el doctor.

“Para el trabajo de este equipo había un cronograma para la atención de las comunidades que eran de las más pobres, dábamos atención médica a los pacientes y teníamos una buena atención, era un trabajo con muchos riesgos principalmente en las carreteras, allá tomábamos las autopistas y tuvimos muchos accidentes, choques y gracias a Dios nadie salió lastimado”, agrega Danis.

Danis Barrio Duvian // Foto Eliexer Peláez
Danis Barrio Duvian // Foto Eliexer Peláez

“Después pedí traslado al año de cumplir mi labor ahí para una unidad fija de salud que también me quedaba distante. En esta unidad los tres médicos cubanos atendíamos 50 mil pacientes y fue difícil el trabajo, porque se decía que en Brasil no debíamos atender emergencias, pero como esa comunidad quedaba tan distante de los hospitales.

“Allí teníamos que atender las emergencias una ambulancia llegaba de dos a cuatro horas y mientras tanto atendíamos al paciente grave, casi sin recurso pero nunca tuvimos un fallecido, para allá a veces enviaban médicos brasileños y los pacientes no querían atenderse con ellos preferían a los cubanos”.

Mayté por su parte dice que cayó  “en el estado Espíritu Santo en el municipio Serra que contaba con 52 médicos cubanos, muchos de ellos ya regresaban a Cuba  y entonces en el 2016 asumí la tarea. Es chocante por la barrera del idioma, cuando llegué había dos doctoras cubanas que me ayudaron mucho en la comunidad de El dorado donde me ubicaron, una comunidad que atendía más de 20 mil habitantes para tres doctoras cubanas y una brasileña, luego quedó solo porque mis compañeras terminaron su misión hasta que se incorporaron otros médicos cubanos y brasileños”.

“Los trabajadores de la salud brasileño se asombraban de nuestro trabajo nos admiraban mucho porque nosotros nos poníamos hacer cualquier cosa, ellos se alarmaban cuando íbamos a la recepción a buscar las historias clínicas, las ayudaba a acomodarlas, esas cosas que para ellos no son normales”, agrega la doctora.

“Yo lo que más hice allá fue la atención prenatal y puericultura y pediatría, al inicio era muy cómico porque los niños le decían a sus madres q no nos entendían que si hablábamos inglés, y las madres le decían que cuando nosotros habláramos despacio nos iban a entender. Y después poco a poco los pequeños ya se comunicaban conmigo, contentos con la doctora cubana.”

La misión en Brasil les ha dado la oportunidad de cultivar varias experiencias de todas las labores que emprendieron. Asi Danis, por ejemplo recuerda que “una experiencia que me marcó durante la misión en Brasil fue el fallecimiento aquí en Cuba de mi padre, no pude estar para su entierro pues llegué tarde por las demoras de los permisos. Eso me deprimió un poco y al retorno hice un poco de desmotivación por perder a mi ser querido”.

“Entonces allá me llamaba la atención que las consultas eran agendadas, es decir atiendes al paciente que esta registrados en agendas de consulta no a otros pacientes, y en aquella unida permanecía con una asistencia muy alta.

“Entonces yo veía a aquellos viejitos que me recordaban mucho a mi papá y, como a nosotros nos caracteriza la solidaridad,  yo los pasaba a la consulta sin estar agendados, porque a veces estaba un viejito aguardando consulta en la modalidad de asistencia que daba la oportunidad a quien no estaba agendado de consultarse si faltaba alguno de los registrados,  desde las 10 de la mañana y no almorzaban y eran atendidos a las 2 o tres de la tarde, entonces yo terminaba mi consulta y en el horario de almuerzo yo llamaba a eso viejitos y los atendía siempre.

Por su parte Mayté dice que “de allá tengo muchas experiencias tristes y buenas, allá choca mucho como la sífilis que es una enfermedad de transmisión sexual  es muy común fundamentalmente en los adolescentes a quienes les hablábamos de la importancia de la protección.”

“Tenía niños con sífilis congénita que nunca había tenido la oportunidad de ver así un caso, que es así un doloroso ver a los niños con esas enfermedades que uno las conoce por los libros y que nunca se imagina verlas”, dice la doctora.

“Otras afectaciones que tiene solución con atenciones médicas y que por desconocimiento y por la falta de orientación no se atienden: Otra cosa chocante es en las consultas prenatales a parte de la sífilis, el consumo de drogas, uno le habla a ellos de las consecuencias que tiene el consumo de la droga y ellos no le dan importancia, tiene uno que hacer una labor educativa muy fuerte con esos casos y otras experiencias gratificantes que son muchas, agregó.

“Allí lo difícil que es marcar una consulta y el cariño del pueblo brasileño , del más necesitado que es el que llega a nosotros, ese pueblo humilde, trabajador es el que agradece y a sentir mucho ese déficit de nosotros porque desde que llegamos marcamos la diferencia en la atención”.

Ambos se encontraban en Manzanillo de vacaciones cuando conocieron la decisión del gobierno revolucionario de proteger a los médicos cubanos y concluir el proyecto de colaboración en el gigante suramericano por las irregularidades y las decisiones del gobierno de Brasil de no reconocer la valía de nuestros profesionales.

El pueblo está en contra de la decisión que tomó Jair Bolsonaro, dice Danis, y la retirada de los médicos cubanos de allá bajo esas circunstancias no se puede continuar porque la misión puede tener muchas dificultades, no llegué a terminar esta misión, me faltaba un año por concluir, si nos llaman para otra misión de la misma forma que nos fuimos para esta daremos el paso al frente para otra.

 Myaté agrega que “Bolsonaro siempre arremetía en su campaña electoral contra nosotros, dudando de nuestra capacidad de la preparación cuando sabemos que nuestra medicina es referente mundial, los periodistas le decían que la medicina cubana es muy reconocida presta atención en muchos países desde varias años, la medicina cuaba tiene prestigio y con la decisión de Cuba, yo estoy a favor, porque donde no se nos reconoce y no se nos quiere nos vamos entonces, ya vendrá otros países que si nos reconozcan y necesiten de nuestra solidaridad.

Hace dos años que Danis y Mayté se unieron en matrimonio, justamente en los preparativos para cumplir con la misión de llevar la solidaridad cubana a Brasil y sin lugar a dudas estas experiencias calarán muy hondo en sus pechos, por el cariño y la aceptación que tuvieron de los más pobres que si amaban a los médicos cubanos y la profesionalidad de la medicina de esta pequeña isla del Caribe.