Defensa de Cuba e identidad cultural convocan a cita en México

Cerca de un centenar de delegados de 15 países confirmaron hasta hoy su participación en el IV Encuentro de Cubanos Residentes en América Latina y el Caribe, que sesionará aquí del 18 al 20 de octubre.
La cita -según manifiesta la convocatoria a la misma- transcurrirá ‘con el compromiso de defender nuestra nación e identidad cultural, movidos siempre por el ideario martiano y fidelista’.

Anticipa además que será un foro de gran sentimiento patriótico, por la paz y la cubanía, cuyo programa abarca la realización de mesas de debate, conferencias magistrales, espectáculos culturales, y un homenaje a figuras que contribuyeron al triunfo de la Revolución, entre otras actividades.

Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Uruguay, Venezuela, República Dominicana y México, serán las naciones desde donde llegarán residentes cubanos para dar vida a la importante reunión.

El continuo e irreversible proceso de fortalecimiento de las relaciones entre los nacionales residentes en el exterior y su Patria fue iniciado hace casi 41 años por el gobierno cubano con el llamado ‘Diálogo del 78’.

Con posterioridad se realizaron tres ediciones de las conferencias La Nación y la Emigración (1994, 1995 y 2004) y otros tres encuentros temáticos, el primero de los cuales fue Cubanos contra la Ley Helms-Burton, en enero de 1997.

En marzo 2008 la cita se llamó Cubanos residentes en el exterior contra el bloqueo y el terrorismo y a favor de la libertad de los Cinco Héroes; y dos años más tarde, en enero de 2010, la convocatoria fue para pronunciarse contra el cerco estadounidense y en defensa de la soberanía nacional.

A fines de septiembre último el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, sostuvo en Nueva York lo que calificó de un grato encuentro con sus connacionales residentes en Estados Unidos.

El intercambio tuvo lugar en la sede cubana ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y según el propio canciller fue una clara muestra ‘del indetenible proceso de fortalecimiento de los vínculos de Cuba con sus nacionales en el exterior’.

Quienes dominan la agenda del gobierno estadounidense hacia Cuba intentan silenciar o anular las opiniones de muchos dentro de esa propia nación que se oponen al bloqueo y favorecen una relación respetuosa entre ambos países, entre ellos la inmensa mayoría de los ciudadanos cubanos, acotó.