Mediante las redes sociales digitales, diferentes voces denunciaron agresiones contra manifestantes que participaron en movilizaciones pacíficas para pedir incremento del salario mínimo en Colombia y el respeto a los derechos humanos.
El Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) sigue usando arma con la que asesinaron a Dilan Cruz (estudiante de 18 años recientemente fallecido) de un disparo en la cabeza. Ahora en la Universidad Nacional le están disparando a los estudiantes con estas esferas metálicas, escribió en su cuenta en Twitter el analista político Juan Camilo Caicedo.
En medio de las actividades del #ParoNacional10D nuevamente quieren reprimir a los jóvenes. Inaceptable, apuntó María José Pizarro, segunda vicepresidenta de la Cámara de Representantes.
Heidy Sánchez, concejala electa de esta capital por la lista Colombia Humana, Unión Patriótica y Movimiento Alternativo Indígena y Social, expresó que ‘Bogotá puede ser un ejemplo de tratamiento a la movilización, garantizándola, porque es un derecho social y escuchándola, en vez de sacar un cuerpo de choque diseñado para hacerle daño a quienes protestan’.
Con esta agresión del Esmad a la juventud se impone escalar la movilización social a escala nacional, manifestó el excandidato a la Presidencia del país y actual senador Gustavo Petro, después de tres semanas de protestas antigubernamentales en Colombia.
La Central Unitaria de Trabajadores, una de las organizaciones que conforman el Comité Nacional de Paro, convocó a un plantón para este martes, coincidiendo con la negociación del salario mínimo (actualmente ronda los 237 dólares mensuales).
Las agresiones fueron de denunciadas en el contexto de las concentraciones pacíficas que tuvieron lugar en las que los trabajadores agrupados en varias de las principales centrales sindicales y las confederaciones de pensionados propusieron un salario mínimo mensual de un millón de pesos (aproximadamente 294 dólares) para el año 2020.
A juicio de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, un millón de pesos es lo justo.
Los trabajadores esperan un incremento justo, de acuerdo con las necesidades de las familias colombianas, añadió.
En las protestas de este martes, las personas también demandaron el respeto a los derechos humanos.
Es obligación de una democracia en un Estado social de derecho garantizarlos; y si no, se defienden con la protesta social en las calles. Tenemos derecho a soñar y construir un país con justicia social, enfatizaron en el Día de los Derechos Humanos.
(Con información de Prensa Latina)