Deporte cubano en dos latitudes: Balonmanistas caen por quinta vez; Rafael Alba no puede en Moscú

Malas noticias llegan este viernes para el deporte cubano desde dos de los principales torneos del momento. En Japón, la selección femenina de balonmano perdió 30-40 ante su similar de Angola y se despidió sin victorias de la fase de clasificación en el Campeonato Mundial.

Mientras tanto, el taekwondoca Rafael Alba cayó en cuartos de final y no consiguió su meta de ganar un cupo olímpico en el Grand Prix de Moscú.

En el primero de esos torneos, el conjunto antillano no pudo aprovechar su partido con mayor cantidad de goles anotados en toda la competencia y cedió ante la mejor selección africana. Ambas mitades del torneo fueron casi idénticas y terminaron 20-16 y 20-14 a favor de las angolanas, un equipo habitual tanto en citas mundiales como en eventos bajo los cinco aros.

Por Cuba otra vez la principal artillera fue la veterana Lisandra Lusson, con siete perforaciones a la red, seguida de Lorena Téllez con seis y Eyatne Rizo con cinco. El conjunto criollo perdió casi todas las opciones de ejercer mayor resistencia en el partido a inicios del segundo tiempo, cuando solo marcó dos veces en doce minutos.

Antes de esta derrota Cuba había cedido en forma consecutiva frente a Noruega (16-47), Serbia (27-46), Holanda (23-51) y Eslovenia (26-39). En definitiva, las antillanas terminaron con una diferencia de -101 goles, la segunda peor entre los 24 conjuntos en disputa.

A su vez, Cuba ocupó el puesto 21º entre los equipos de mejor eficiencia en tiros a puerta. Sin embargo, fue la peor selección lanzando desde fuera del perímetro y ocupó el puesto 20º en disparos desde los seis metros. Esa ineficiencia tanto desde la mayor como la menor distancia para buscar goles fue una de las claves del pobre desempeño criollo.

De acuerdo a las estadísticas divulgadas por la Federación Internacional de Balonmano, al cierre de la fase de clasificación Eyatne Rizo terminó como la mejor goleadora cubana, con 21 tantos y el lugar 24º entre las principales anotadoras del torneo. A su vez, Lissandra Lussón y Lorena Téllez lograron nueve asistencias, válidas para compartir el puesto 52º con otra decena de jugadoras.

Por su parte, Yennifer Toledo bloqueó dos disparos y terminó 36º en ese apartado, mientras que Rizo robó cinco balones y se unió a otras seis balonmanistas en el quinto puesto.

Finalmente, la portera Niurkis Mora concluyó oncena entre las guardametas con mejor por ciento de salvadas en tiros desde la línea de siete metros, aunque no pudo incluirse entre las mejores cuando los disparos llegaron desde los seis metros.

Ahora el conjunto antillano chocará el próximo 8 de diciembre ante Australia en la discusión de los lugares entre el 21 y el 24. Si vence, tendrá oportunidad de aspirar al puesto 21º, un resultado que igualaría lo mejor conseguido por un equipo cubano en un torneo mundialista y para el que será necesario dominar al ganador entre Kazajastán y China.

Rafael Alba no pudo en Moscú

Rafael Alba fue el único taekwondoca cubano en Río 2016. Foto: World Taekwondo.

El actual titular mundial Rafael Alba no logró su propósito de ganar el Grand Prix de Taekwondo de Moscú y vio escapar una de las últimas oportunidades para conseguir un cupo hacia los Juegos Olímpicos de Tokio.

El también campeón del orbe de 2013 debía ganar el torneo como única vía para sumar los puntos necesarios y ubicarse entre los cinco primeros del ranking y con ello conseguir el pasaje a la capital japonesa. Sin embargo, en cuartos de final cedió 12-19 ante el iraní Sajjad Mardani y vio truncado su camino.

Antes, el criollo abrió su competencia con cerrado triunfo de 19-20 frente al británico Mahama Cho, quinto del ranking olímpico y su verdugo este año en el Grand Prix de Roma.

Ahora la última opción del antillano, nuestro único representante bajo los cinco aros en Río de Janeiro, está en acceder a la final de su división en el venidero clasificatorio continental, una cita pactada para Costa Rica en abril de 2020. Allí Cuba tendrá opciones de clasificar a otros tres peleadores a Tokio, aunque para ello también deberán ubicarse entre los dos primeros de sus respectivos pesos.

Tanto para Alba como para el resto del equipo cubano, la ausencia a torneos de nivel complica en exceso la búsqueda de boletos olímpicos, porque prácticamente loa obliga a una eficiencia total en cada una de las pocas salidas.

De hecho, desde su incursión en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Rafael Alba —bicampeón mundial y subtitular panamericano— solo tiene presencia en otros seis torneos puntuables para el ranking olímpico.