El 26 de Julio sigue iluminando nuestro porvenir

“Si hoy tenemos una potencia en la salud, que en estos momentos de enfrentamiento a la COVID-19 ha demostrado la solidaridad de Cuba llevando médicos a varios países del mundo, es porque en el programa del Moncada había un problema que Fidel había denunciado que era el de la salud” // Foto Eliexer Pelaez

Manzanillo, Julio 27.- La heroica mañana de la Santa Ana sigue iluminando hoy nuestro porvenir. Aquel trascendental momento protagonizado por los jóvenes del centenario es faro y guía para nuestra invencible Revolución cubana.

Su significado histórico trasciende hasta nuestros días porque gracias a la materialización del programa del Moncada, en Cuba se erradicaron muchos males, y el poder está en manos del pueblo trabajador. Sobre la importancia de la gesta del 26 de julio en nuestros días nos habla hoy el Máster en Ciencias Pedagógicas Santiago López Martínez, historiador de la ciudad de Manzanillo.

Santiago López Martínez, historiador de de Manzanillo //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

– ¿Qué importancia tiene para los cubanos las acciones del 26 de Julio?

– Recordar la fecha del 26 de julio tiene un alto significado para nosotros. El 26 de julio fue un símbolo de rebeldía, recordemos que el 10 de marzo de 1952 Batista había dado un golpe de estado y la indignación de los jóvenes y el pueblo fue muy grande, por lo que surge como respuesta a esta acción un nuevo líder  de sólo 26 años, el joven abogado Fidel Castro Ruz que creó una nueva organización de jóvenes y trabajadores separada de todos los métodos de los partidos tradicionales, lo que más tarde se conoció como la generación del centenario.

Por lo tanto  el Moncada y  el asalto del cuartel de Bayamo fue la mayor aspiración de la Revolución cubana porque se ponía de manifiesto dos objetivos básicos que se planteaban por Fidel, uno derrotar la tiranía y lo otro, lo más importante, hacer cambios radicales en beneficio del pueblo.

Fue símbolo además de organización, y eso en los momentos actuales hay que recordarlo. Fue insignia en este ámbito porque  se hizo de forma secreta, quizás siguiendo el principio martiano de que en silencio ha tenido que ser, porque hay cosas que para lograr han de andar ocultas, así surgió este movimiento que después se llamó 26 de Julio, el cual se hizo con células.

Fue símbolo de organización también porque, se tomaron una serie de medidas para trasladar aquellos jóvenes hacia las provincias orientales.  Yo creo que el hecho de que participaron obreros y estudiantes, es el paradigma de lo que debe seguirse hoy para las acciones a favor del desarrollo de nuestra nación socialista.

Esa clase trabajadora que participó en la acción dió la posibilidad de que surgieran varios sindicatos que tengan como figuras representativas aquellos valerosos hombres que asaltaron al Moncada. Muchos de ellos murieron en la propia acción, otros fueron asesinados después, y algunos cayeron cuando el Granma.

Por eso debemos recordar, por ejemplo en el sindicato del comercio y la gastronomía a Fernado Chenard Piña, en cultura a Raúl Gómez García,  a Pedro Marrero en la industria alimenticia, a Marcos Martí en el sindicato de los agropecuarios y forestales, Mario Muñoz Monroy en la salud pública, Elpidio Sosa en el sindicato de la hotelería y el turismo, Ñico López en energía y minas, José Ramón Martínez en la agrupación de los trabajadores de la industria, Armando Mestre en la construcción, y los deportistas también tienen a un representante Giraldo Córdova Cardín.

– ¿Cuál es el significado que tienen las acciones del 26 de Julio en la actualidad?

– El significado que tiene  es que como resultado de esos asaltos hay un documento valioso que es el alegato La historia me absolverá realizado por Fidel Castro Ruz en la autodefensa en el juicio por la acción. Documento que tiene un programa de lucha que tomó el nombre del Moncada y que hoy es una guía para la Revolución.

Si en la actualidad tenemos escuelas es porque dentro del programa hay un problema que Fidel había planteado que era el de la educación. Si hoy tenemos una potencia en la salud, que en estos momentos de enfrentamiento a la COVID-19 ha demostrado la solidaridad de Cuba llevando médicos a varios países del mundo, es porque en el programa del Moncada había un problema que Fidel había denunciado que era el de la salud.

Si hoy tenemos nuevas formas de producción y estamos luchando porque mejore la alimentación del pueblo con la posibilidad de desarrollar la agricultura, es porque en ese programa se analizó el problema de la tierra. Si hoy se trata de que todos trabajen por cualquiera de las vías, ya sea estatal o por cuenta propia, es porque también se tuvo en cuenta el problema del desempleo.

Igual se priorizó la atención a las dificultades de la industrialización y la vivienda, por lo tanto  aquello que era un anhelo hoy está vigente en un programa de la Revolución.

– Ayer fueron los jóvenes que emprendieron estas acciones. ¿Cuál es el protagonismo de las actuales generaciones?

– Los jóvenes de hoy tienen un nuevo Moncada que es el de aportar al desarrollo socioeconómico del país con la participación protogónica en todas las actividades productivas, políticas y sociales como lo han hecho para mantener nuestra dignidad, libertad y el socialismo.

El Moncada de hoy también es la lucha contra la COVID-19, donde muchos han participado, no sólo miembros de la salud, sino de todos los sectores. La producción de alimentos  en la actualidad ese es su Moncada, como lo es el ahorro de energía en medio de la situación que tenemos.

También la lucha contra la corrupción, las ilegalidades, los coleros, ese es el Moncada de hoy, y cada una de las acciones que tenemos que emprender para mantener la soberanía, conservar la Revolución y para que haya un sistema más próspero.

-¿Por qué los jóvenes de Manzanillo deben recordar las acciones del 26 de Julio?

– Los jóvenes y el pueblo en general, tenemos que recordar el Moncada porque en esas acciones participaron dos manzanilleros. Allí tuvimos nuestra representación, José Luis Tassende de las Muñecas, quien nació el 15 de enero de 1925 quien combatió en el cuartel de Santiago de Cuba y fue asesinado en ese mismo lugar, y Víctor Escalona Benítez, quien nació el 15 de octubre de 1915, también asesinado allí, por lo tanto los manzanilleros tenemos razones para recordar la gesta y seguir diciendo en la actualidad que este es nuestro Moncada.

– ¿Qué significación tiene para el desarrollo de Manzanillo el cumplimiento del programa del Moncada?

–  Para Manzanillo y toda Cuba el cumplimiento del programa del Moncada es vital para el desarrollo del país, pero específicamente acá todavía  se debe seguir trabajando en uno de los elementos que  en el programa se planteó y que, siendo reales, es el que más trabajo  ha dado para llegar a su cumplimiento, estamos hablando del problema de la vivienda; en eso se está trabajando y hay que seguir accionando.

Hoy para  lograr que el programa del Moncada se ponga de manifiesto en su totalidad aquí, hay que seguir produciendo alimentos. En la actualidad para que el Moncada siga siendo el símbolo de organización, como te dije, es necesario luchar contra las ilegalidades, las indisciplinas sociales, para ser de Manzanillo  realmente un pueblo que pueda rendir todos los honores al Día de la Rebeldía Nacional.