En Cuba, el cultivo de los valores en las nuevas generaciones es uno de los objetivos esenciales que se tiene presente durante todo el proceso docente educativo del país. Sin lugar a dudas estos se fomentan desde la niñez y la adolescencia, y hasta los valores patrios se fortalecen con el respeto a los símbolos nacionales y el conocimiento de la historia.
Por eso hoy es importante que las nuevas generaciones conozcan sobre la nueva ley de los símbolos nacionales aprobada recientemente por el parlamento de nuestra isla. La ley se incorporó en los planes de estudio, para la educación en el conocimiento y el respeto de los símbolos en todas las enseñanzas de la educación cubana.
Esta legislación muestra que sólo la Bandera de la Estrella Solitaria, el Escudo de la Palma Real y el Himno de Bayamo constituyen los símbolos nacionales que representan a la nación cubana, tanto en el plano nacional como internacional.
La educadora Dairene Fonseca Hidalgo profesora de la asignatura de Historia de Cuba en la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Paquito Rosales Benítez, dice que “partiendo de la docencia en los turnos de clases se ve la participación de los profesores, fundamentalmente de historia y de Educación Cívica, que son los que más trabajamos este tema, no obstante, los profesores guías se encargan en los turnos de reflexión y debate, en los espacios para las actividades complementarias, fomentar el conocimiento de esta nueva ley y el respeto a nuestros símbolos”.
“Es muy necesario el cultivo en ellos de esta ley porque necesitamos al máximo del interés de los niños, porque aprender de nuestros símbolos es aprender de nuestra nación y es muy importante que ellos conozcan todo sobre nuestro país, porque no podemos estar bien si no conocemos nuestra historia”, agregó la profesora.
La pionera del séptimo grado de esta escuela María Fernanda Figueredo García dijo que le concede mucha importancia al respeto y conocimiento de nuestros símbolos nacionales “porque nos debemos guiar por ellos, es una forma de arraigarnos a nuestra tierra, a nuestras raíces. Aquí tenemos un turno de reflexión y debate donde aprendemos su importancia, profundizamos el conocimiento sobre ellos”.
Para su colega de grado Katerine Arias Barbán, “los símbolos merecen el mayor respeto y que cada joven los honren a diario. En los turnos de reflexión que mencionó María Fernanda nos enseñan también las normas correctas que debemos cumplir para el respeto a estos símbolos”.
Héctor Carrillo Mendoza también del séptimo grado, dice que “respetar a los símbolos es importante, porque además que nos identifican, debemos saludarlos y respetarlos bien,
por todo el valor que en ellos se encierra y que conocemos durante nuestras clases de historia, además respetarlos y cuidarlos es un legado que nos dejó nuestro Comandante en jefe Fidel Castro”.
Amanda Aguilera Miranda, quien cursa el noveno grado dice que “el respeto de los símbolos cubanos es fundamental en todo cubano, ya que es los que nos representan en cualquier lugar donde nos encontremos y forman parte de nuestra cultura e ideología”.
Su hermana gemela Fernanda Aguilera Miranda plantea que “es hermoso ver como nuestros símbolos patrios nos identifican, muestran nuestras características, por lo que debemos respetarlos y quererlos. En los turnos dedicados a la enseñanza de ellos en nuestras aulas nos cultivan la historia de cada uno de ellos, sus significados, y a partir de ahí se fomenta nuestro amor ya que conocemos su trascendencia en nuestro devenir patrio”.
Dairene, la profesora de historia agrega que “hoy lo que estamos haciendo más énfasis en la entonación de nuestro Himno Nacional, que es un himno de guerra, de lucha, y en los momentos que está viviendo nuestra Patria es importante conozcan nuestras raíces y tradiciones, para que puedan defender lo que tenemos hoy y que crean en los valores que fomentamos día a día”.
“En las aulas tenemos ejemplares de los símbolos patrios y los niños conocen, saben explicar la importancia de cada uno de sus símbolos. Todo está en los valores que uno siembre en los niños, esta enseñanza viene desde la educación primaria, nosotros lo que hacemos es fomentar todo lo que han aprendido”, acotó esta educadora.
Sin lugar a dudas en la adolescencia los valores se fortalecen con lo que se logre no sólo en las escuelas, sino en la célula fundamental de la sociedad que es la familia.
“Considero que la familia es de gran ayuda para el cultivo al amor y conocimiento de nuestros símbolos ya que el hogar e nuestra primera escuela, desde pequeños nuestros padres nos inculcan el conocimiento de estos símbolos, aunque en la escuela luego nos enseñan más detalles, explicando sus significados y su historia, peor ya desde que somos pequeños en la casa nos van enseñando a identificarlos”, reafirmó la pionera Fernanda.
“La familia juega un papel muy importante porque los profesores le damos todo lo que es instrucción, pero en la casa es donde se tiene que cultivar en los hogares el amor a los símbolos patrios, a nuestra Patria pues somos una nación unida, y nuestros símbolos son nuestra historia y debemos respetar y querer nuestra historia”, agregó la profesora
María Fernanda quiso dejar un llamado a sus contemporáneos. “El mensaje que le envío a los adolescentes es que no sólo hay que conocer cuáles son los símbolos nacionales, sino que debemos profundizar sobre ellos porque esta sería una forma más de respetar a la Patria, de agradecer todo lo que tenemos hoy”.
Amanda por su parte agregó que “yo le quiero decir a los adolescentes que es necesario que conozcan los símbolos patrios, los respeten, que sientan amor por ellos ya que es lo que nos identifica y es la esencia pura de nuestro país”.
Y Fernanda dice que “los adolescente deberían respetar a nuestros símbolos y estudiar más sobre ellos, conocerlos más ya que forman parte de nosotros mismos”.