Manzanillo. Julio 16.- Los trabajadores de las industrias de Yara y La Manzanillera, de esta ciudad, pertenecientes a la Empresa de Conservas y Vegetales Granma, añaden sabores a los festejos por el Día de la Rebeldía Nacional.
La producción del jugo de mango Taoro y la salsa pimiento, en envases de medio kilogramo, se suman a los aportes de ambos colectivos por el aniversario 66 de los sucesos históricos del 26 de julio de 1953.
De cara a la sustitución de importaciones, la restauración de la línea de néctares en el establecimiento de Yara, les ha permitido desde el mes de junio hasta la fecha la obtención de 156 toneladas de extracto de mango, por cuya calidad se comercializan ya en la Zona Especial de Desarrollo en el Mariel, informa Cecilio Ayala Carro, jefe del departamento técnico-productivo y de desarrollo de la Empresa de Conservas.
Ello también ha sido posible por la faena de molida de mango en las industrias, fruta de la cual se han procesado cuatro mil 637 toneladas, de las dos mil 500 previstas, que representan un 75 por ciento de sobrecumplimiento.
Estas cifras favorecieron el aporte de 400 toneladas de pulpa de mango a su similar en la provincia de Santi Spíritus, para la elaboración de las compotas destinadas a los niños de cero a tres años de todo el país.
Pese a las limitaciones que les impone la carencia del tomate, como materia prima esencial para el 71.7 por ciento de las obtenciones; los obreros buscan alternativas, elaboran los surtidos y cumplen las producciones físicas, con un 110 por ciento de ventas netas totales y las de divisas al 101 por ciento, detalla el ingeniero Jorge Fidel González Dacal, director general de la Empresa.
Por su capacidad inventiva y consagración al trabajo diario, superan problemas con las materias primas, combustibles, transportes, y los envases, fundamentalmente las latas y bolsas asépticas para las pulpas. Asumen soluciones como la utilización de los pomos PET desde 330 mililitros, hasta bidones y tinas de 20 litros, que constituyen novedad en la presentación de las elaboraciones.
“Son colectivos excelentes, hombres y mujeres que se levantan pensando en las soluciones a la obsolescencia” de las maquinarias con más de 100 años de explotación, en el caso de La Manzanillera, valora González Dacal.
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