En Zona Roja: Atención psicológica a profesionales de la Salud

La luz de la memoria, en zona roja, producción de Radio Rebelde y Cubadebate presentó este lunes, a la hora de los aplausos, un espacio dedicado a la atención psicológica que necesitan los hombres y mujeres que desde el epicentro de todos los riesgos combaten la COVID-19.

La anfitriona del espacio, la periodista Arleen Rodríguez Derivet, dialogó con la Dra. Yanetsi Contreras Oliva, jefa de los Servicios de Psicología del Hospital Militar Carlos Juan Finlay y que actualmente lidera el grupo de profesionales que ayudan al personal asistencial a enfrentar emocionalmente equilibrados el estrés que genera salvar vidas, en zona roja.

La atención a pacientes enfermos y sospechosos de la COVID-19 es única y sin precedentes para los profesionales de la salud. En especial para aquellos que nunca habían tenido que participar en actividades que han requerido respuestas sanitarias como ésta. Es una enfermedad novedosa que requiere protocolos de tratamiento que no habían sido implementados anteriormente, genera estrés por la cantidad de pacientes a atender, por el riesgo de contagio, por el distanciamiento con los seres queridos.

Respetar las horas de sueño y el desarrollo de actividades habituales durante el descanso constituye para el personal asistencial, claves, a decir de la psicóloga.

Hoy los médicos y enfermeras están cuidando a los pacientes pero nosotros también debemos cuidarlos a ellos. Desde garantizarle sus necesidades básicas, como comer en horarios habituales, respetar las horas de sueño. Están a veces tan implicados en la tarea que descuidan sus propias necesidades por atender a los pacientes. El descanso debe ser reconfortante, le recomendamos para ello que escuchen música, que lean. En la medida que ellos estén bien cuidados, mejor desempeñarán sus funciones.

A los médicos de la zona roja les ha correspondido informar a las familias las peores noticias.

“No solo comunican que ha llegado el momento del alta hospitalaria o que el PCR se ha negativizado, o que la presión o a azúcar se ha estabilizado, han tenido que informar a un familiar la muerte de su ser querido, generalmente a través de la línea telefónica. Siempre le aconsejamos que hay que escuchar de manera activa, que hay que mostrar empatía, ponerse en el lugar del otro, consolar a la persona doliente en ese instante de angustia, de miedo y hasta de ira”.

A través de la línea telefónica se estableció comunicación con la Jefa de Enfermeras de la Sala de Terapia Intensiva del Hospital Militar, licenciada Mayelín Blanco, al cuidado, en ese momento de una paciente que permanece en el área, en estado grave, ella resaltó el papel heroico que han desempeñado los jóvenes.

En Zona Roja: Atención psicológica a profesionales de la Salud

“Son alegres, entusiastas pero muy responsables y dedicados al trabajo”.

La licenciada lleva 18 días atendiendo a enfermos del nuevo coronavirus, sobrepasa los 14 días pactados, ella ha preferido permanecer al lado de sus pacientes, ya los conoce y quiere acompañarlos hasta el momento definitivo de la cura.

En la mismísima Zona Roja permaneció 33 días, la enfermera pediátrica Marianelys Fernández Bello. Para contar sus experiencias de la actividad intensa en más de 1 mes de trabajo compareció en el programa La luz en la memoria, en Zona Roja.

Bañar a los niños, ya es agresivo, ya que no soy su madre, ni la tía o la abuela, sino una desconocida que lleva gafas, batas, nasobucos, ni siquiera conocen mi rostro, darle de comer, algunas veces lo que no les gusta. Puedo decir que por regla general el enfermero pediátrico tiene una magia para realizar esas tareas”.

La madre y abuela con 34 de años como enfermera no duda en afirmar que cuando atiende a un niño enfermo es como si atendiera a sus nietos.

A pesar de las múltiples patologías que padece la enfermera no dudó que sus manos podrían ser útiles para curar, a pesar de los riesgos.

“Soy hipertensa, diabética, hice una isquemia hace 5 años y una angina inestable. Cuando se hizo la solicitud al personal sobre la disposición, di el paso al frente pero el mando del hospital dijo que era vulnerable. Luego el Jefe de mi servicio me llamó, creo que tuvo en cuenta mi experiencia y me dijo, prepárate que vas a entrar”.

La luz en la memoria en zona roja, durante una hora y media reveló la importancia de la atención psicológica a los profesionales de la salud, actualmente expuestos a jornadas intensas de trabajo, a un contagio probable por la cercanía con el virus SARS-COV-2 y alejados de los seres queridos.

Por  Claudia Díaz Pérez