La reconocida compañía Danza Contemporánea de Cuba (DCC) iniciará esta noche, en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, una temporada de la superproducción Carmina Burana, para celebrar sus seis décadas de quehacer artístico ininterrumpido.
A las ocho y media de la noche de hoy viernes y mañana sábado y a las cinco de la tarde del domingo próximo, con extensión los días 4, 5, y 6 de octubre, llegará esta reposición de DCC, con coreografía de George Céspedes, a partir de la célebre partitura de Carl Orff.
De acuerdo con una nota de prensa, la versión de la afamada alineación cubana es una pieza multidisciplinaria, en la que participan, además de los bailarines, la Orquesta Sinfónica Nacional, el Teatro Lírico Nacional y el Coro Infantil Diminuto.
Esta temporada está dedicada al aniversario 60 de la fundación de la compañía, que fundara el maestro Ramiro Guerra en 1959 como Conjunto Nacional de Danza Moderna y que ha devenido sostén del gran entramado de la danza moderna en Cuba.
La pieza Carmina Burana de DCC reinterpreta una serie de poemas goliardos del medioevo, y fue concebida dentro de lo que el compositor alemán imaginaba como una integración total de música, movimiento escénico, canto y narración; se representa por lo general como una cantata.