La oposición da un giro extremo en su discurso sobre las primarias en Venezuela

Este domingo la Mesa de la Unidad (MUD) realiza elecciones primarias para definir candidatos únicos a las gobernaciones de 19 estados del país, con el objetivo de participar en los comicios regionales pautados por el Poder Electoral para el próximo mes de octubre, en contradicción con su discurso de los últimos tres meses, cuando la coalición decía “desconocer” al Consejo Nacional Electoral (CNE) y aseguraba que no participaría en elecciones organizadas por el órgano comicial.

Al tiempo que aseguran que en Venezuela hay un régimen dictatorial, los principales voceros y partidos políticos de la derecha nacional se preparan para participar en un proceso comicial con voto directo, universal y secreto, organizado y regido por la institución que venían atacando.

Helena Márquez, quien participó del proceso en el centro de votación instalado por la MUD en la Plaza Bolívar de Chacao, en Caracas, para elegir candidato por el estado Miranda, aseveró que pese a estar “en dictadura”, la oposición debe “tomar el control de importantes estructuras de poder como son las gobernaciones y alcaldías”.

En ese sentido, el secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos,
quien hasta agosto aseguraba que era necesario designar de forma ilegal una
nueva directiva del CNE para que la oposición participara en elecciones,
declaró que la coalición de derecha está obligada a participar en los
comicios regionales para sostener la imagen democrática que ha proyectado
mediante la narrativa mediática internacional.

“La comunidad internacional está respaldando nuestra participación
electoral porque ese fue uno de los planteamientos esenciales que hicimos,
que se fijara un calendario electoral. Ahora que fijaron el calendario, aún
con los enredos y posibilidad de trampa, qué vamos a decirle a la comunidad
internacional: ¿que no vamos a elecciones?”, precisó el diputado desde el
comando nacional de la MUD, en el estado Miranda.

Entre abril y julio de 2017, la MUD promovió y financió múltiples focos de
violencia política en diversas ciudades del país, con la intención confesa
de generar un clima de “ingobernabilidad” y una ruptura del hilo
constitucional de la República que justificara la intervención extranjera en
Venezuela. Los dirigentes de la derecha aseguraban que no participarían en
alguna elección contra el partido de Gobierno, sin que antes se
interrumpiera -a destiempo y de forma ilegal- el periodo constitucional del
presidente Nicolás Maduro.

(Con información de AVN)