Les molesta la solidaridad y el ejemplo de Cuba

Si hay un pensamiento martiano que me llena de orgullo como cubano cada vez que pienso en la altruista labor que brinda nuestro personal médico en otras latitudes del orbe, es la sentencia que más o menos dice así: “Cuba no anda de pedigüeña  por el mundo, anda de hermana”.

Y es que nosotros somos así tan humanos, solidarios, compañeros, vaya…hermanos, que no nos importa nuestras carencias cuando de brindar una mano a los más  necesitados nos convoca nuestra convicción, porque además tenemos bien arraigadas en nuestras esencias el legado del Héroe Nacional José  Martí de que: “Patria es humanidad”.

Quizás  son todos  estos valores que demostramos a diario y nos identifican, los que  les mortifique  a las lacras más repugnantes  del imperio. Es  sin dudas nuestra solidaridad y el ejemplo  que damos  en los rincones más inhóspitos del planeta donde el capitalismo que no ha sido capaz de poner un médico,  y que nosotros como socialistas, sí hemos socializado nuestra capacidad intelectual y humana.

Hoy en medio  de una pandemia que azota al mundo ya no hallan qué pretexto utilizar para querer desmoralizar los logros de la Revolución cubana. Ahora inventan tantas mentiras que hasta han llamado esclavos a nuestros profesionales de la salud, y nos acusan de trata de personas, porque no encuentran elementos creíbles en sus intentos por hacernos doblegar.

Ellos obvian nuestro poder  de firmeza y hermandad, que se ha cultivado durante más de 100 años con la creación, el 28 de enero de 1909 del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), el más antiguo del continente americano, organismo que se encarga de todo el proceso organizativos de la ayuda internacional que podamos dar.

Desde antes de esa fecha la colaboración médica cubana ya tiene su historia. Esta se fundamenta en el desarrollo de la solidaridad desde la creación de este ministerio y después de 1959 se convierte en un principio del Sistema Nacional de Salud.

El pueblo cubano durante toda su historia ha tenido manifestaciones de solidaridad con otras naciones del mundo, demostradas desde los inicios del triunfo revolucionario, legados del pensamiento latinoamericanista de José Martí, Ernesto Che Guevara y Fidel Castro Ruz.  La continuidad de las ideas de nuestro eterno Comandante en Jefe durante todos estos años de Revolución han sido la expresión del principio internacionalista del pueblo, expuesto de diferentes formas y vías, como son las asesorías técnicas en diferentes esferas y en especial en el ámbito de la salud.

Actualmente cuando establecemos incontables esfuerzos en medio de la pandemia por el Covid-19 para combatir al nuevo coronavirus Sars-Cov-2,  el Gobierno de Estados Unidos intenta desprestigiar la colaboración médica cubana en otras naciones del mundo, acción que sólo  ha recibido un enérgico rechazo.

Buscando artículos de la prensa internacional y cubana sobre este temas podemos encontrar mentiras irrespetuosas de ese país con el propósito de  denigrar el trabajo de las brigadas médicas cubanas que combaten en otras naciones la contagiosa enfermedad.

Los Estados Unidos acusó a Cuba de no respetar las convenciones internacionales de trabajo ante la labor que realizan nuestro personal de las batas blancas en varios países, pero numerosas muestras de rechazo genera esta nueva maniobra, al pretender sancionar a quienes la reciban.

Se trata, como dijo en una ocasión el canciller de la isla, Bruno Rodríguez, de una acción desesperada propuesta por los senadores Marco Rubio, Rick Scott y Ted Cruz, quienes buscan castigar a aquellos que no sigan la conducta aislada y reprobable del gobierno estadounidense.

El mandatario ha demostrado como ante la imposibilidad de borrar la verdad de que nuestra nación salva vidas, ahora acuden a la presentación de un proyecto de ley que exhorta al Departamento de Estado a considerar en su reporte anual sobre la trata de personas, a los países receptores de la colaboración.

Si uno busca en el tiempo no es de extrañar la actitud de que se acuda a este tipo de estrategia, frente al fracaso de las múltiples agresiones anteriores a los programas de cooperación en materia de salud que Cuba sostiene.

Busquemos datos, mire, a inicios de mayo de este año la administración norteamericana anunció que dedicaría otros dos millones de dólares a atacar dichos programas, lo cual se suma a los tres millones destinados a ese fin en agosto de 2019. Es decir, en menos de un año cinco millones de dólares han estado disponibles para financiar la maquinaria de descrédito que cataloga como “explotación”, “trabajos forzados” y “trata de personas”, etcéteras de calumnias a las labores de los profesionales cubanos en otras partes del mundo.

Caricatura cubana que denuncia la injusta mentira de la acusación de nuestro programa de colaboración médica como trata de personas// Imagen tomada de facebook

Pero esto no es todo, en abril pasado el Departamento de Estado norteamericano liberó un documento titulado La verdad sobre las misiones médicas de Cuba, que buscaba desvirtuar la naturaleza de la cooperación.

Ello se une a las múltiples advertencias que esa entidad gubernamental y sus funcionarios realizan a través de sus cuentas en las redes sociales, para que otros países rechacen la ayuda cubana frente a la emergencia sanitaria generada por la Covid-19.

En una constante búsqueda de investigación sobre el tema podemos ver como tales acciones han fracasado, pues los gobiernos continuaron solicitando nuestro apoyo y solicitudes que hemos respondido con el envío de más de tres mil 300 especialistas a 28 países, entre ellos Italia y Reino Unido.

Claro pero lo que les molesta no es sólo que estemos ayudando a los demás, no que va, podría decirse también que es un intento por opacar los resultados relevantes de  nuestro Estado socialista en el enfrentamiento a la nueva enfermedad, pese a los escasos recursos y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que enfrentamos; mientras Estados Unidos, con todo su poderío, tuvo dificultades para responder a las demandas que la emergencia sanitaria impuso a su sistema de salud y hasta se haya robado los ventiladores artificiales que  demandamos y necesitamos.

Pero nos enorgullece que varias personalidades y organizaciones internacionales solicitan el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz al contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias Henry Reeve. Reportes mundiales aseguran que más de 12 mil 300 firmas respaldan hasta el momento la petición, entre ellas las del intelectual estadounidense Noam Chomsky, los actores Danny Glover y Mark Ruffalo, y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.

Este es un digno reconocimiento a quienes sí han demostrado que con la solidaridad se puede vencer al virus. Reconocen así a quienes dejan atrás sus familias y su país, y marchan a luchar por la vida en cualquier rincón del planeta, ya sea frente a un huracán, un terremoto o una epidemia como la del ébola.

Este contingente fundado por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, en 2005, y que recibió en el 2017 el Premio de Salud Pública doctor Lee Jong-wook, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es sólo una expresión de la política de solidaridad de un país.

El contingente internacional Henry Reeve ha estado presente en varias regiones del mundo// Imagen tomada de facebook

Entonces resulta imposible que tantas personas sean obligadas a hacer lo que no quieren, incluso más de una vez, como algunos colaboradores que acumulan varias misiones internacionalistas; pero eso lo saben Rubio, Scott y Cruz, aunque lo nieguen con esta propuesta desesperada, lo que pasa es que como ellos no han podido, tienen que bajar la cabeza cuando  les demostramos que  aquí se han formado de manera gratuita más de 35 613 profesionales de la salud de 138 países.

Estas mentiras bailan alrededor de la nueva estrategia imperial que busca desprestigiar a los programas cubanos de colaboración de salud con otros países calificándolos como una política de “esclavitud moderna” y de “trata de perosnas”, ese intento de menoscabar nuestra solidaridad es indigno, claro es que no pueden con nuestro decoro, a ellos les molesta la solidaridad y el ejemplo de Cuba.

El contingente internacional Henry Reeve ha recibido el apoyo de todo el mundo por la hermosa labor de brindar solidaridad donde se necesita // Imagen tomada de facebook