Lo que hicimos fue cumplir con nuestro deber, devolver lo que no es tuyo (+Audio)

Francisco Rosales García // Foto Baldo Alexy Blanco

Manzanillo. Julio 19.- Francisco Rosales García es un manzanillero que a los 75 años de edad, quizás nunca imaginó que su buen proceder como hombre de bien, formado en las buenas costumbres, sería motivo para protagonizar una historia en un periódico nacional.

Rosales se desempeña como Trabajador por Cuenta Propia (TCP) en el céntrico parque de Los Flamboyanes, en la confluencia de las Calles Martí y Loynaz, y el 12 de marzo de 2019, cumplía como de costumbre su labor que le ofrece un ingreso adicional.

Sin embargo aquel mismo día, sería el de la suerte para Yasmani González López, residente en el municipio granmense de Bartolomé Masó, pues se dio cuenta al pagar un servicio había pérdida su billetera, más documentos importantes.

Francisco cuenta que serían sobre las once de la mañana de aquel martes, cuando en plena faena de cuidar bicicletas y bolsos en las cercanías de la Tienda El Dandi,  divisó a corta distancia, en los escalones de aquel parque, una cartera.

Al percatarse la toma, la guarda y al concluir su jornada de TCP se va hasta su casa, en el Reparto Vázquez, donde se da cuenta que no solo era la cartera, sino que contenía dinero considerable en pesos cubanos CUP y pesos cubanos convertibles CUC, y que su dueño vivía en otro municipio de la provincia.

Con el carné de identidad, el hombre de complexión sobre lo delgado, se tomó todo su tiempo y con directorio telefónico en mano se dispuso a la azarosa tarea de localizar el paradero de Yasmani, para ello no solo dedicó parte de su descanso sino que realizó varias llamadas telefónicas a aquel territorio.

Francisco cuenta que “por la dirección del carné de identidad me fui acercando, llamé a siete personas en Bartolomé Masó, hasta que por fin pude dar con él, y vino recogió su cartera con todos los documentos, y dinero que tenía bastante, una buena cifra incluyendo CUC que habían unos cuantos”.

“La lógica dice que cuando tú encuentras algo y hay un carné de identidad que ya tú sabes quién es el dueño, si te quedas con eso, le estas robando al individuo aunque no lo conozcas, pero le estás robando a ese hombre que es el dueño”.

Gracias a la nobleza del manzanillero Francisco, Yasmani González López de 30 años de edad estudiante de Sistemas Informáticos de la Salud en la Facultad de Ciencias Médicas de Manzanillo, pudo recuperar lo perdido, un gesto que le sumó un nuevo amigo.

Yasmanis narra que “pierdo mi cartera y me doy cuenta cuando me bajo del coche al pagar, al llegar a mi casa en Bartolomé Masó la doy por perdida, y en horas de la noche una vecina del barrio, me comunica que me están localizando de Manzanillo para unos documentos perdidos”.

“Traté de localizar para atrás, él siguió intentando, más o menos por la descripción de la voz que la señora me dio, pensé en las personas con las que había hablado ese día, y me dirigí hacia él y efectivamente tenía la cartera con todos los datos, el dinero íntegro que era bastante moneda nacional, en divisa…”

“Él se tomó el trabajo de buscar en una agenda telefónica todos los números que correspondían a la dirección donde yo vivía, y por ahí mas menos asoció y fue llamando… un gesto pienso yo de gran valor, de humildad…cuando yo fui el tenía todo, a partir de ahí nos hemos estado comunicando, y cada vez que voy a mi facultad trato de comunicarme con él…

“El agradecimiento sería único, porque personas como esa yo creo que no van a existir de nuevo diría yo” reafirmó Yasmanis.              

Por esta satisfacción el periódico Juventud Rebelde publicó la carta, La honradez tiene nombre, del padre de Yasmani, Erodis González Piñeiro, para que todos conocieran el hecho digno de imitar.

Erodis comenta que “Cuando Yasmani me cuenta esa historiadigo, el nivel de honradez de este hombre, eso tiene que conocerlo el país entero, y entonces pues yo decidí escribir al periódico, vindicando la acción de este hombre… incluso cuando Yasmani fue a recoger los documentos trató de darle algo, y el dijo no, no, mi mayor placer es que usted haya recuperado lo suyo”.

Francisco Rosales García, se desempeña desde hace 15 años como TCP cuidando bicicletas en las inmediaciones de la tienda El Dandi de la Ciudad de  Manzanillo.

“Realmente lo que más me llama la atención, comenta Francisco, y quiero agradecerle si por este medio, ojala y llegue hasta él, al papá del muchacho, dueño de la cartera que fue el que escribió a Juventud Rebelde, y yo leí la nota, realmente agradecerle todas las palabras que puso en el documento”

“Que, bueno en resumidas cuentas siempre hay personas que no solamente soy yo, a lo mejor hay mil gente en Cuba que hacen un gesto parecido a eso, lo que hicimos fue cumplir con nuestro deber, devolver lo que no es tuyo” ratificó el manzanillero.

A Francisco se le puede ver todos las mañanas en el Parque de los Flamboyanes en la calle Martí, es uno de los hijos de Manzanillo que con su actuar piensan como país, y contribuyen a vivir en una mejor ciudad, la misma que el 11 de julio llegó a 227 años.

“Los hombres que entran en acción, sobre todo aquellos cuyas acciones están basadas en el amor, llegan a vivir para siempre” José Martí.