Manzanilleros opinan sobre el proyecto de nueva Carta Magna

El pueblo será el principal constituyente

Manzanillo. Agosto 9.- La cuenta regresiva para el inicio de los análisis populares sobre los deberes, derechos y garantías recogidos en el nuevo proyecto de Constitución inició, y se vuelve tema recurrente en cualquier escenario donde confluyen los ciudadanos de la urbe.

El pueblo será el principal constituyente al revisar, aportar desde sus criterios y propuestas a la Ley fundamental de la República, primero en la consulta popular y luego mediante el referendo. Sobre lo que representa este nuevo texto jurídico opinan estos manzanilleros.

“Este nuevo proyecto constituye un elemento importante para el futuro de la Patria, es el resultado de la experiencia acumulada después de tantos años de Revolución, y en sí, defiende el carácter irrevocable del socialismo en Cuba”, valora el profesor de Historia y Máster en ciencias de la educación Santiago López Martínez.

Máster en ciencias de la educación Santiago López Martínez
Máster en ciencias de la educación Santiago López Martínez

“Es la defensa de los intereses de cada uno de los cubanos, donde son puestas las aspiraciones del pueblo por tener una sociedad próspera, capaz de satisfacer las demandas y necesidades de cada ciudadano; sabemos que por las condiciones que tenemos eso no se logra de un día para otro, pero si es la pretensión a partir de una Constitución que responda a esos intereses”.

La renovada Carta Magna “es totalmente superior a las anteriores, pues esta sería la octava Constitución. Recordemos que en el año 1869 tuvimos nuestra primera Constitución, la de Guáimaro, mambisa, donde reconocía que los habitantes de la República eran enteramente libres”.

“A ella le siguió la de Baraguá en 1978, esta segunda Ley Fundamental de la nación cubana tuvo texto breve, pero fundamentó el nacimiento de una legislación autóctona que organizaría la vida económica, política y social del país en aquellos tiempos de guerra”.

“Le siguió la de Jimaguayú (1895) y en el 97 entra en vigor la de la Yaya, última de la etapa colonial, que resume el ideal de una independencia total y sin concesiones, y expresa la radicalización del pensamiento político cubano. La quinta, de 1901, con un gobierno interventor norteamericano en Cuba, “sentó las bases de un Estado nacional pero no incluyó el derecho al voto de la mujer”.

“Ya en 1940 se redacta la más democrática que conocíamos hasta esa fecha, que entre sus signos de avanzada destaca el establecimiento de la igualdad entre todos los cubanos, junto al carácter ilegal y punible de toda discriminación por motivo de raza, sexo, color o clase, y cualquiera otra lesiva a la dignidad humana”.

“Ello estuvo marcado por la participación  de seis comunistas como constituyentes para elaborarla, de los cuales dos eran manzanilleros: César Vilar y Blas Roca Calderío. Con esa triunfó la Revolución y se le hicieron una serie de modificaciones producto al mismo desarrollo de una Revolución en el poder, hasta que en 1976 surge la primera de carácter socialista del hemisferio occidental, la Ley de leyes que tenemos hoy vigente; lógico, a esta se le hicieron reformas en 1992, 1994 y 2002”.

Con tales antecedentes de formación del Estado y de la inclusión de los principales derechos en la norma legislativa que rige al país, este profesor que integra uno de los 77 dúos conductores de la consulta dice: “puedo afirmar que esta que tenemos a nuestra disposición para analizarla en consulta popular, y luego votarla en referéndum, es doblemente superior, con mayor carácter democrático, demuestra las aspiraciones de preservar las conquistas y avanzar juntos, con justicia social, en igualdad de condiciones, derechos y deberes”.

Procedente del sector jurídico y ya jubilado, el también manzanillero Juan Manuel Grant González, licenciado en derecho con 45 años de experiencia en las áreas penal, civil, administrativa, laboral, agrícola, de esta actividad, valora que “en primer lugar el proyecto se atempera a la situación del país en estos momentos, han estado ocurriendo en el transcurso de estos años muchos cambios en el país que no están recogidos en la Constitución, tengamos en cuenta que siempre los hechos van delante y la ley detrás”.

“La misma establece los derechos a todos por igual, sin distinción, como es el caso del artículo referido al matrimonio; los cambios económicos, por ejemplo las formas de propiedad, la ley se atempera a ellos en aras del progreso y desarrollo del país; en sentido general consideramos que esta nueva norma jurídica está en consecuencia con el proceso político social que se desarrolla en el país”.

“Llevar a consulta popular el proyecto es novedoso, poco común en el ámbito internacional; pero si en definitiva nuestro proceso se debe al pueblo, quien mejor que él para dictaminar sobre las normas legales más importantes”.

Sugerir modificaciones, inclusiones, artículos a eliminar, esclarecer dudas, será responsabilidad de todos una vez iniciado el proceso el próximo 13 de agosto a lo largo y ancho de la Isla caribeña; que es a su vez ratificar el compromiso de la ciudadanía con la construcción y perfeccionamiento de la obra revolucionaria cubana, sustentada en principios y convicciones que aseguren la continuidad del proyecto socialista.

“Así, la esencia básica de la discusión en las comunidades, escuelas, centros laborales, con la oportunidad de participación para todo el pueblo, incluso los residentes en el exterior, es una democracia en grado superlativo”, es ratificar el precepto martiano de que “la ley primera de nuestra república sea el culto a la dignidad plena del hombre”.