Manzanillo. Diciembre 9.- Pioneros de la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Hermanos Martínez Tamayo levantaron sus voces desde esta costera ciudad cubana, para reclamar al gobierno de los Estados Unidos de América, que respete todos los derechos que tenemos los que habitamos esta isla independiente y quienes vivimos en nuestra América Latina.
Los muchachos y muchachas tomaron la iniciativa de crear una sala penal simbólica en el centro educativo, para en representación de los miembros de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) protagonizar el tribunal Yo acuso al imperialismo.
En la denuncia cuatro niños representaron a los países latinoamericanos de Bolivia, Venezuela, Argentina y Brasil, quienes declararon ante los jueces del tribunal, las afectaciones que sufren los pueblos de estas hermanas naciones por políticas engendradas desde el gobierno norteamericano.
Así, por ejemplo, la adolescente que habló en nombre de los bolivianos inculpó al imperialismo por apoyar la dictadura militar que provocó decenas de desparecidos y persecución. Por fomentar además el neoliberalismo, la ocupación de las tierras laborales en manos de transnacionales, el analfabetismo, la injusticia con los indios y la injerencia en asuntos nacionales. Condenaron además el golpe de estado y la violencia desatados que impidió que el presidente Evo Morales concluyera su mandato.
Por su parte la jovencita que representó a los argentinos demostró como el gobierno de los Estados Unidos es responsable en conjunto con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de la desaparición de más de dos mil latinoamericanos, secuestros de niños, la desaparición de empresas nacionales que trajo consigo desempleo y desnutrición en la Argentina.
La niña que habló en nombre de los venezolanos reclamó por los sabotajes a la industria petrolera de esta nación, los atentados terroristas, los planes de subversión y los golpes de estado a la república.
La otra pionera que representó al Brasil se pronunció en contra de la tala indiscriminada de árboles, las acciones que desfavorecen el desarrollo y la conservación de la cuenca amazónica, el saqueo de los biocombustibles y la tortura de cerca de seis mil brasileños que luchaban contra el terrorismo.
Al final un grupo de estos muchachos en representación del pueblo cubano también demandó al gobierno de los Estados Unidos por todos los daños ocasionados a nuestro país por políticas injerencistas y criminales, como el bloqueo y la implementación del Ley Helms Burton.
Vestidos de los disímiles oficios y profesiones que aquí se ejercen como médicos, maestros, deportistas, trabajadores de economía y los servicios, trabajadores sociales, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), campesinos, representantes de la OPJM y diplomáticos, los muchachos tomaron la sala penal simbólica a demostrar sus argumentos.
Al finalizar el tribunal Yo acuso al imperialismo quedó demostrado cómo el gobierno norteamericano es responsable de los agravios producidos por su conductas y actos, por lo que está en el deber de reparar los prejuicios ocasionados por ellos a nuestras naciones.