Con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el presidente Miguel Díaz -Canel Bermúdez, el pueblo de Granma celebró este viernes el aniversario 66 de los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo.
Genuina jornada de reafirmación revolucionaria, devino el acto central, político y cultural con motivo de la efeméride, celebrado al filo de las 6:30 a.m. en la histórica Plaza de la Patria, de la cabecera provincial, con la participación de una impresionante multitud de granmenses, entre estos 10 mil de todos los municipios, en calidad de invitados.
José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido; Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político y Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, otros miembros del Buró Político, el Comité Central y los Consejos de Estado y de Ministros, y los máximos dirigentes del territorio granmense, presidieron la conmemoración.
La misma inició con un pase de lista a los jóvenes revolucionarios caídos y asesinados tras la gesta del 26 de julio de 1953, y que el pueblo alzando una vez más su voz, declaró en perenne presencia.
Varios bloques culturales estuvieron a cargo de artistas locales y nacionales, y entre cantos y poemas a la libertad, dignidad y marcha indetenible de la inigualable obra social cubana, se escuchó potente y siempre orientadora voz de nuestro invicto Comandante en Jefe, a través del documental Fidel, el bloqueo y la ley Helms Burton.
Las palabras centrales del acto correspondieron a Miguel Díaz-Canel, Miembro del Buró Político y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, quien destacó el peso descomunal que tiene la historia en nuestras vidas, la trascendencia de la gesta del 26 de Julio, y el ejemplo de los caídos y sobrevivientes de aquella epopeya, que más que una derrota, se convirtió en la motivación de nuevos combates hasta el triunfo de la libertad definitiva.
Acerca del arrecio actual de maniobras imperialistas contra Cuba, el Presidente cubano aseguró que no nos dejaremos distraer con presiones, porque hay demasiados desafíos que vencer y vamos a concentrarnos en ellos.
Al referirse a la intervención que hiciera durante el acto Federico Hernández, máximo dirigente político de Granma, dijo que los datos sociales y económicos aportados en ese sentido, y lo que la dirección del país ha encontrado en los recorridos por esta provincia, son resultados importantes, avances innegables por los cuales el territorio mereció la sede del acto.
Relacionó entre esos resultados, el 80 por ciento de explotación de las tierras cultivables del territorio, el impulso a los polos productivos para el autoabastecimiento municipal, y la contribución a la sustitución de importaciones en renglones como el arroz.
El territorio, aclaró, reconoce que está lejos de sus potencialidades, realidad común a todo el país, donde la batalla por el desarrollo es una intensa y fatigosa carrera de obstáculos de todo tipo, contra el bloqueo norteamericano, y las prácticas incompatibles con el Socialismo.
Insistió en el deber de pensar como país y aseguró que aunque se aprecia un nivel de respuesta que entusiasma, no basta, pues las circunstancias nos obligan a imponerle un ritmo de avance superior a nuestras metas, a exigir, a controlar, a desterrar las rutinas, a pensar en fórmulas efectivas.
Vamos por más no es una consigna, afirmó; es la traducción al lenguaje de gobierno, de la repuesta política al enemigo, la concreción en la práctica de nuestra voluntad de no dejarnos distraer por las presiones y amenazas, y de resistir sin renunciar al desarrollo.
Trabajemos todos, convocó, por hacer de cada día un 26, de cada mes un julio, de cada compromiso un Moncada victorioso. El mundo, dijo finalmente, verá lo que somos capaces de hacer, y nos acompañará en nuestra resistencia.