Manzanillo. Septiembre 24.- Con la vitalidad y energía que les caracterizan, estudiantes de la Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU) Paquito Rosales Benítez esparcen modos de hacer por el ahorro, acorde a las circunstancias energéticas del país, en visitas a los espacios aledaños a sus aulas.
Folletos en mano, y la conciencia como principal adarga, los adolescentes van inundando con sus uniformes escolares de amarillo y blanco y con el mensaje de eficiencia, para aprovechar un recurso cuyo déficit por estos días pone a prueba la capacidad de los cubanos de ser más racionales.
“Apagar una luz innecesaria, un equipo electrodoméstico encendido sin utilidad, desconectar un teléfono que se esté cargando y ya complete el ciento por ciento, en la escuela, en nuestras casas, es el principal aporte a nuestro país en estos días”, refiere Danisleydis Sosa Álvarez del octavo grado, en un asalto simbólico a la emisora Radio Granma.
Sus voces, seguras pese a la corta edad, exhortan a asumir conductas responsables en la sociedad, en los centros laborales, fundamentalmente “en los hogares, donde las personas pasan buena parte del tiempo, el mejor lugar para que cada persona contribuya con el llamado que se hace, por la situación con el combustible a nivel de país”.
Con palabras y gestos hablan de lo aprendido en las aulas y de la cotidianeidad, de las experiencias recientes como habitantes de la Cuba que se ajusta para enfrentar los embates de la estrategia norteamericana, en intento vano de amedrentar y sacudir la voluntad de los cubanos de mantenerse fiel a sus principios.
“Nosotros tenemos las campañas clic en la que los pioneros estamos revisando las aulas, y apagamos los televisores que no se están utilizando, las luces en las aulas que poseen ventanas y pueden aprovechar la luz del sol; y en las casas ahorrando la mayor cantidad de energía posible, ya que nuestro país está pasando por una situación crítica que necesitamos ahorrar el poco petróleo que tenemos, porque para que Cuba pueda seguir manteniéndose es importante el ahorro”, afirma José Carlos Santana Salvat, del séptimo grado.
Los alumnos incorporan a su actuar diario estas charlas y encuentros con los habitantes y trabajadores del consejo popular seis del centro de ciudad del Golfo de Guacanayabo, práctica extendida a las instituciones educacionales del territorio, como contribución del sector docente y de las nuevas generaciones.
De la estrategia, explica el profesor Jorge Arias Labrada, guía base de la Organización de Pioneros José Martí en la ESBU, “resultan muy efectivas las Brigadas clic para apagar todo lo innecesario, la manera receptiva en que los vecinos reciben los consejos de nuestros niños, quienes han puesto su empeño al asumir esta tarea”.
“Es un trabajo de equipo, en el que 354 pioneros de séptimo a noveno grado y 70 trabajadores damos nuestro apoyo a la nación, en unidad”, es la respuesta de los pinos nuevos a la convocatoria del presidente de pensar y actuar como país.