Repudian a Guaidó en su retorno al país

El diputado opositor Juan Guaidó retornó a Venezuela luego de una gira por Europa y Estados Unidos, durante la cual exigió mayores sanciones contra el país suramericano, y fue recibido por ciudadanos y por trabajadores de la empresa estatal Conviasa que repudiaron su presencia.

Guaidó, quien el año pasado se autoproclamó presidente de Venezuela, ingresó por el aeropuerto internacional de Maiquetía, en el estado Vargas, a Caracas.

En un mensaje colocado en su cuenta de la red social de Twitter, Guaidó escribió: “ya estamos en Caracas. Traigo el compromiso del mundo libre, dispuesto a ayudarnos a recuperar la Democracia y la Libertad. Empieza un nuevo momento que no admitirá retrocesos y que nos necesita a todos haciendo lo que nos toca hacer”.

Varios ciudadanos venezolanos congregados en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, cerca de Caracas, para rechazar la presencia del diputado opositor Juan Guaidó, quien volvió a la República Bolivariana tras una gira internacional de casi un mes.

Tras aterrizar en suelo venezolano, Guaidó fue recibido por diputados opositores de la Asamblea Nacional, embajadores de algunos países europeos en Venezuela, su esposa Fabiana Rosales y un grupo de partidarios.

El político fue rodeado por decenas de ciudadanos que manifestaron su descontento con la actitud del político, a quien calificaron de “traidor”, “asesino” y “vendepatria”.

El opositor Juan Guaidó regresó a Venezuela luego de una gira internacional de tres semanas que lo llevó a Colombia, Europa y Estados Unidos. Su regreso fue sin fuerza y sin anuncios contundentes. ¿Qué sigue ahora que ha vuelto? ¿Qué planes tienen desde los poderes norteamericanos?

“Solo nos falta un poquito” dijo Juan Guaidó ante una pequeña tribuna de la plaza Bolívar, en el municipio Chacao, en Caracas, el 11 de febrero al terminar la tarde.

Nuevamente apareció la imagen imposible de ocultar:  poca gente movilizada para acompañarlo. Lo mismo sucedió en el aeropuerto internacional de Maiquetía cuando llegó. Lo que parecía deber ser un regreso triunfal fue un ingreso al país con un pequeño recibimiento de diputados y seguidores de la oposición.

La distancia entre Guaidó fabricado internacionalmente y Guaidó dentro de Venezuela fue entonces como se podía prever: tanto él, como los sectores de oposición que forman parte de esa estrategia golpista, no han logrado movilizaciones grandes desde hace ya casi un año. Su regreso no fue la excepción.

La gira internacional de Guaidó no fue anunciada con anticipación. El autoproclamado presidente apareció el 19 de enero en Colombia en uno de sus momentos de mayor crisis política: luego de haber perdido la Presidencia de la Asamblea Nacional el 5 de enero a manos de sectores de la oposición que decidieron alejarse de la estrategia golpista.

En Colombia fue recibido por el presidente Iván Duque, y luego por el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo. Se trató del puntapié inicial de lo que fue una ingeniería apoyada sobre resortes del poder norteamericano para fotografiarlo con presidentes y dirigentes de varios países, y así re legitimarlo a nivel internacional.

Estuvo, entre otros, con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores José Borrel, el presidente de Francia, Emmanuel Macro, la ministra de Exteriores de España, Arancha González Laya, y el presidente de Canadá, Justin Trudeau.

El punto de mayor fuerza de la gira sucedió en Washington, donde fue recibido y aplaudido por republicanos y demócratas en el discurso del estado de la unión, dado por Donald Trump en el Congreso, y, luego, en su reunión con el presidente norteamericano en la Casa Blanca.

(Con información de RT, Sputnik y Telesur)