¿Se avecina la industria 4.0?

El nuevo sistema de ensaque asegura la rapidez y calidad de las labores en la fábrica de pienso de Holguín. // Foto: Germán Veloz Placencia

Desde 1959 hasta la fecha, el empleo y el derecho al trabajo –refrendados en el Código de Trabajo y por la nueva Constitución– han sido garantías en Cuba.

Ni siquiera en los momentos más difíciles la Revolución ha dejado a ningún trabajador desamparado, ni se han aplicado terapias de choque, sino que, siguiendo el principio de no discriminar, se ha garantizado el acceso al empleo sin reparar en sexo, raza, credo o cualquier otro criterio excluyente.

Como política del país, los jóvenes tienen prioridad, lo que confirma la importancia de la planificación de fuerza de trabajo calificada. Sin embargo, en un futuro no lejano el mundo laboral se verá afectado por los cambios demográficos que experimenta la nación.

«Ya se dice que van a salir más personas ocupadas en la economía que las que entran, porque las personas no nacieron. El impacto que va a tener el envejecimiento de la población en el tema del empleo va a ser decisivo», afirma Jesús Otamendiz Campos, director de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

Ante esta realidad, que debe acentuarse en la próxima década, uno de los retos es promover inversiones que garanticen la introducción de tecnologías de mecanización y automatización de procesos productivos, lo que se conoce como industria 4.0.

«Ya en el mundo se está hablando de industria 4.0. Es una industria automatizada, digitalizada, informatizada, de alto desarrollo, con pocos trabajadores y muchos resultados productivos. Para nosotros esta es una oportunidad: si ­logramos que las inversiones en Cuba cada vez más introduzcan alta tecnología».

Interpelado sobre en qué momento se encuentra la nación en relación con la industria 4.0, Otamediz Campos respondió: «Es una prioridad en las políticas de empleo en Cuba que las inversiones sean de alta tecnología, que vinculen la tecnología y hagan un uso racional de la fuerza de trabajo. Son temas que se han puesto como prioridad del Gobierno para el proceso inversionista».

PRECISIONES

– En la década de los 80 se crearon en Cuba 1,2 millones de puestos de trabajo. A raíz de la caída del campo socialista y el recrudecimiento del bloqueo económico de EE. UU., entre 1990 y 1995 se redujo el empleo a un ritmo promedio anual de 1,5 %.

– En el periodo 2000-2009 se incrementó la generación de empleo con más de 160 programas de la Revolución. Entre 2010 y 2018 se amplía el trabajo por cuenta propia como una alternativa más de ocupación. En ese tiempo las direcciones de trabajo gestionaron empleo a 1 215 094 personas.

Fuente: Dirección de Empleo, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
El Artículo 64 de la Constitución reconoce el derecho al trabajo y precisa que la persona en condición de trabajar tiene derecho a obtener un empleo digno, en correspondencia con su elección, calificación, aptitud y exigencias de la economía y la sociedad.

INDICACIONES DEL PRESIDENTE

– Entender la importancia estratégica de la informatización de la sociedad

– Insistir en la necesidad de continuar impulsando la ciberseguridad; el desarrollo de aplicaciones informáticas y de portales web

– Desarrollar la infraestructura para ampliar la posibilidad de mayor acceso y calidad del servicio

– Consolidar el gobierno electrónico en los sitios web de los organismos y gobiernos provinciales

– Acudir a la investigación científica, a la comunicación social y a la informatización

– Informatizar y automatizar los procesos para hacer más con menos personas

– Lograr mayor acceso de la población a internet

– Impulsar en las empresas la industria 4.0

– Ampliar el comercio electrónico, con la modernización de los pos, la consolidación del desarrollo y el soporte técnico de pasarelas de pagos

– Documentos rectores como el Plan de desarrollo económico y social de Cuba hasta 2030, y los Lineamientos del Congreso del Partido, incluyen como un eje estratégico de desarrollo socioeconómico a las tecnologías de la información y la comunicación.

Fuente: Clausura del Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad Territorial