
José Carlos Capote Lastres, reconocido por su pasión por el arte, su compromiso con la enseñanza y su capacidad para inspirar a sus estudiantes lo han convertido en una figura emblemática en los pasillos del campus Blas Roca Calderío de la Universidad de Granma.
Se adentró en el mundo del magisterio después de graduarse con honores en el 2018 en la carrera Estudios Socio-Culturales.
El Campus ll Blas Roca Calderío, con su ambiente académico estimulante y su compromiso con la formación integral de los estudiantes, se convirtió en el escenario perfecto para desarrollar su carrera docente.

José Carlos guía a sus estudiantes a través de un recorrido académico que abarca desde los fundamentos de la Educación Artística, donde exploran los principios pedagógicos y las prácticas innovadoras, la Metodología de la Investigación, que les permite desarrollar proyectos de investigación propios y ampliar sus conocimientos sobre el campo.Además, sus clases de Estética fomentan un pensamiento crítico y una apreciación profunda por las diversas manifestaciones artísticas.
Su metodología de enseñanza es tan singular como su personalidad. No se limita a transmitir conocimientos teóricos, sino que busca despertar en sus estudiantes la creatividad y la capacidad de pensar de manera crítica.
Cree firmemente que el arte es un lenguaje universal que puede transformar vidas. Por eso, sus clases van más allá de la simple técnica, a través de proyectos como el Café Literario, idea del joven maestro, inspira y motiva a sus estudiantes tanto a crear como a compartir sus creaciones.
En sus 6 años como profesor, ha dejado una huella imborrable en la vida de muchos estudiantes. Muchos de ellos recuerdan con cariño sus clases como un espacio de libertad y autoexpresión, donde se sintieron valorados y apoyados en su crecimiento artístico.
José Carlos Capote Lastres, es uno de los profesores jóvenes que trae consigo la frescura de nuevas perspectivas, la capacidad de comunicarse con una fluidez que trasciende las barreras generacionales y una inquebrantable fe en el poder transformador del conocimiento.