
Al menos 30 palestinos han muerto en ataques de las Fuerzas Armadas israelíes desde primera hora de la mañana de este domingo, según fuentes médicas palestinas que precisaron que la mitad de las muertes ocurrieron en el norte del enclave, objetivo de una nueva ofensiva militar de Israel.
Siete personas han muerto y varias fueron heridas en el bombardeo sobre la casa de la familia Shabat en Beit Hanun. En la ciudad de Gaza, también en el norte del enclave, casi una decena de personas han muerto en un bombardeo sobre el hospital Al Wafa.
En el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, han muerto siete gazatíes y 20 fueron heridos por fuego de artillería. La artillería israelí también ha matado a una mujer y ha herido a un niño en el noroeste del campo de Nuseirat.
Al menos 45 514 palestinos han muerto y 108 189 sido heridos como consecuencia de la ofensiva israelí desde octubre de 2023, en respuesta al ataque ejecutado por Hamás en suelo de Israel, que dejó unos 1 200 muertos.
Varias fuentes cifran en miles los desaparecidos bajo la ofensiva israelí en Gaza, mientras que más de 800 palestinos han muerto a manos de las fuerzas de Israel y en ataques perpetrados por colonos desde octubre de 2023 en Cisjordania y Jerusalén Este.
Las fuerzas israelíes que llevan a cabo una ofensiva de varias semanas en el norte de Gaza ordenaron el domingo a todos los residentes que quedaban en la ciudad de Beit Hanoun abandonar la zona, denunciaron residentes. La orden ha provocado una nueva oleada de desplazamientos hacia áreas que tampoco garantizan la seguridad de los gazatíes.
Funcionarios palestinos y de las Naciones Unidas afirman que ningún lugar es seguro en Gaza y que las evacuaciones empeoran las condiciones humanitarias de la población.
Gran parte de los alrededores de las ciudades septentrionales de Beit Hanún, Yabalia y Beit Lahiya han sido desalojados y arrasados, lo que alimenta las especulaciones de que Israel pretende mantener la zona como un área de amortiguación cerrada una vez que finalicen las operaciones en Gaza.
Este domingo, una fuente egipcia conocedora del proceso dijo a EFE que las negociaciones para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza peligran por la intransigencia israelí, pese a los esfuerzos que Egipto y Catar, mediadores entre Israel y Hamás, están haciendo.
“Las negociaciones de alto el fuego en Gaza corren el riesgo de colapsar debido a la intransigencia israelí”, afirmó la fuente bajo condición de anonimato, tres días después de conocerse que los mediadores intensificaron sus contactos con ambas partes para cerrar un “acuerdo integral”.
De acuerdo con el informante, “El Cairo y Doha están haciendo grandes esfuerzos para evitar que las negociaciones sobre Gaza lleguen a un callejón sin salida”, pero el nivel político en Israel impide todas las visitas de funcionarios de seguridad a Egipto y Catar.
La fuente egipcia advirtió de que las negociaciones del acuerdo pueden fracasar completamente si Israel no cambia su enfoque de negociación.
El pasado jueves, fuentes de seguridad egipcias informaron a EFE que Egipto y Catar habían intensificado sus contactos con ambas partes para alcanzar un “acuerdo integral” pese a las ‘dificultades’, un día después de que se denunciara la falta de avance en las negociaciones indirectas.
Esas fuentes aseguraron que “hay indicadores positivos que llevan al optimismo sobre la posibilidad de conseguir avances pronto”, pero atribuyeron el retraso a que Israel “revocó algunos puntos que se habían acordado”.
En este contexto, decenas de israelíes han protestado este domingo frente a las casas de algunos miembros del Gobierno de coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu para exigir un acuerdo con el grupo islamista palestino Hamás que permita la liberación de los rehenes de Gaza.
Las protestas se llevaron a cabo en 10 lugares diferentes a lo largo de todo el país, entre ellos la casa del ministro de Exteriores, Gideon Saar en Tel Aviv; la del ministro de Justicia, Yariv Levin en Modind, y la del presidente Isaac Herzog, también en Tel Aviv.
Según EFE, los organizadores de las protestas aseguran que “el Gobierno oscuro de Netanyahu y [el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar] Ben-Gvir está abandonando a los rehenes en Gaza, convirtiendo a la policía israelí en una milicia y llevando a cabo un golpe judicial”.
Ben Gvir y el ministro de Finanzas, el también ultraderechista Bezalel Smotrich, son dos de las voces más radicales del Gobierno de Netanyahu y han mostrado en varias ocasiones su rechazo a optar por la vía diplomática para concluir la ofensiva en Gaza. Además, han pedido más dureza en los bombardeos.
De acuerdo con varias fuentes, de los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 96 cautivos, al menos 34 de ellos confirmados muertos.
Desde que comenzó la ofensiva israelí, en octubre de 2023, Israel y Hamás solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre de ese año, que permitió liberar a 105 rehenes (81 israelíes y 24 extranjeros) a cambio de 240 prisioneros palestinos.
Los familiares de los rehenes llevan meses pidiéndole a Netanyahu que firme otro acuerdo de las mismas características porque consideran que la presión militar no logrará traer con vida a sus seres queridos.
(Con información de EFE, Reuters y Europa Press)