
El bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba durante más de seis décadas persiste en la era digital, obstaculizando el desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
En el Joven Club de Manzanillo, también tiene múltiples efectos negativos en el acceso a internet. En primer lugar, restringe la adquisición de tecnologías y equipos con componentes estadounidenses, lo que obliga a Cuba a buscar alternativas en mercados lejanos, encareciendo y dificultando el acceso a la tecnología.
En segundo lugar, limita el acceso a servicios y plataformas en línea, muchas de ellas gratuitas para el resto del mundo, obstaculizando la investigación, el desarrollo y la participación en la sociedad global y en tercer lugar, la falta de acceso a enlaces de banda ancha, lo cual ralentiza la velocidad de descarga y la calidad de la conexión, afectando el acceso a la información y la cultura.
Ariadna Alcalá Hernández, especialista B en sistemas informáticos del grupo municipal, destaca que “cada año de bloqueo impide acceder a plataformas y servicios que son fundamentales para el desarrollo de nuestra sociedad y limita la capacidad de investigar, innovar y participar en la economía global”.
Es fundamental que se reflexione sobre el impacto negativo de esta política y se busquen alternativas que permitan a Cuba avanzar en su desarrollo tecnológico y garantizar el acceso a internet para todos sus ciudadanos, pues es un derecho humano fundamental en el siglo XXI, y el bloqueo lo niega a millones de personas, es hora de que Estados Unidos ponga fin a esta política obsoleta y permita que Cuba se integre plenamente en la era digital.
En un mundo cada vez más interconectado, el bloqueo aísla a Manzanillo y la rezaga en términos de desarrollo tecnológico y económico.