
“Siempre seré deudor de Luis Felipe y Navarro Luna, deudor de esta ciudad, y me voy a sentir manzanillero hasta la muerte y más allá; una ciudad que me dio el aliento necesario para ser escritor”, afirmó Francisco López Sacha, cuando el pasado año visitó el terruño a propósito de la Feria del Libro. Hoy, 16 de febrero, el escritor falleció en La Habana.
Convertido en una de las figuras más influyentes en la Literatura cubana, sin dudas, su partida es una sensible pérdida para la cultura nacional.
La pasada Feria Internacional del Libro fue dedicada a resaltar su obra. Fue así que en marzo del 2024, sentado en uno de los pasillos del parque Carlos Manuel de Céspedes y rodeado de amigos, admiradores, y pobladores del terruño, narró a los presentes la sinopsis y cómo habían surgido las novelas El cumpleaños de fuego; y Voy a escribir la eternidad, esta última con su ciudad como escenario.
“En Voy a escribir la eternidad, voy a trabajar mi vida personal, dentro de la vida de mi familia, dentro de la vida de Manzanillo, dentro de la vida de mi generación, dentro de la vida de Cuba y dentro de la vida del universo, porque una de mis pasiones es la física y entonces yo relaciono todo ese mundo con las teorías físicas, la física cuántica, la física relativista, de algún modo todo eso se va a unir con la música.
“Esto es una ciudad esencialmente musical, ustedes saben que Manzanillo es una de las ciudades creadoras del son, el son del mingón guantanamero, el son santiaguero, el son de Manzanillo (…) entonces todo eso se me unió cuando escribí la eternidad”, dijo en esa ocasión.
Fueron muchos los reconocimientos que recibió a lo largo de su carrera, y entre ellos la Asamblea Municipal del Poder Popular, le distinguió con la condición de Hijo Ilustre de la ciudad de Manzanillo; y el Centro de Promoción para la cultura Manuel Navarro Luna, lo hizo merecedor de Surco.
Este pedazo de tierra oriental y su gente que ha crecido embriagada por la poesía y la literatura, siente su partida y rinde homenaje a Sacha, manzanillero siempre.
