
Hortensia Virgen Díaz Castillo, una figura ejemplar cuyo liderazgo y dedicación han marcado profundamente el sector textil.
A sus 80 años, Hortensia nos ofrece una valiosa perspectiva sobre su trayectoria como dirigente sindical, compartiendo sus experiencias y reflexiones.
«Todo empezó cuando recién me gradué de la Escuela de Comercio, llegué a Confecciones Camilo Cienfuegos. Fue como una casualidad, pero a la vez, una gran oportunidad, mis primeros pasos fueron como secretaria, trabajando en las oficinas de la empresa».
«Al año de estar ahí, las cosas empezaron a cambiar, recuerdo que Jubencio Guerrero, un dirigente sindical muy respetado aquí en Manzanillo, y Roque González, el dirigente municipal del Partido Comunista de Cuba, vieron capacidad en mí, y me otorgaron más responsabilidades, y los trabajadores me eligieron para representarlos».

«Fue un honor inmenso. Fui elegida Secretaria Sindical de la Empresa, y también desempeñé el cargo de organizadora, lo que me permitió crecer mucho, tanto como persona como trabajadora, y eso me llenó de satisfacción».
«Dediqué toda mi vida laboral a Confecciones Camilo Cienfuegos. Siempre tuve un fuerte compromiso con los trabajadores y con el desarrollo de la empresa, ahora, que ya tengo 80 años y jubilada, me pongo a reflexionar sobre mi trayectoria y mis recuerdos. Y les digo a los jóvenes: aprovechen las oportunidades que les lleguen, asuman los cargos con responsabilidad. Los cargos llegan por un motivo, y permiten el crecimiento personal y profesional. Recuerdo con mucho cariño a las personas que me dieron la oportunidad de crecer».
«Creo que lo más importante es que reconocieron mi potencial desde el principio. Mi ascenso desde un puesto inicial hasta el liderazgo sindical fue gracias a la confianza que depositaron en mí. Mi dedicación y compromiso con los trabajadores fue siempre mi prioridad. Y siempre tuve la visión de que el trabajo era una forma desarrollarme y sobre todo, la importancia de las oportunidades, que a veces llegan de manera inesperada.»
La vida de Hortensia Virgen Díaz Castillo es un ejemplo de liderazgo, compromiso y el valor de las oportunidades. Su historia inspira a las nuevas generaciones a asumir responsabilidades y a superarse.