
Camino a mangos de Baraguá, donde el próximo 15 de marzo la juventud cubana dará otra lección de antimperialismo a quienes pretenden doblegar al pueblo cubano, este viernes y sábado pasó por la tierra de Agramonte la réplica del machete de Antonio Maceo, símbolo supremo de la intransigencia revolucionaria de este pueblo.
La ruta histórica Herederos del Machete comenzó su andar entre los camagüeyanos en el fronterizo municipio de Baraguá, en la hermana Ciego de Ávila, y se entregó, este sábado, a los tuneros en el Museo de la Constitución, en Guáimaro.
Pioneros y jóvenes camagüeyanos expresaron, en tribuna antimperialista realizada en plaza de la ciudad cabecera que lleva el nombre del Titán de Bronce, las razones para seguir luchando por una Cuba cada vez más independiente, con una profunda convicción de que este pueblo vencerá a los intentos de rendirlo por hambre, carencias y necesidades, y a la política de recrudecimiento del bloqueo contra Cuba.
La réplica del machete llegó también a la Casa Natal de Ignacio Agramonte, allí se recordó el legado independentista de ambos líderes de nuestras guerras que, aunque no coincidieron en el campo de batalla, sí tenían en común el propósito de alcanzar una Cuba libre.
De recorrido por las calles del legendario Camagüey, también hubo paradas en el parque Agramonte, la Plaza San Juan de Dios y el Salón Jimaguayú de la Plaza de la Revolución, donde descansaron una noche las cenizas de Fidel en su camino a Santa Ifigenia. Allí 15 mujeres colocaron flores a la memoria del Comandante en Jefe.
En la noche de ayer se realizó en el Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas Máximo Gómez Báez, un taller antimperialista en el que estudiantes del centro y de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos conocieron y explicaron las razones por las que creen que debe desaparecer el imperialismo de la faz de la tierra.
