
Manzanillo. Junio 5.- «La gestión ambiental en Manzanillo se consolida sobre pilares de ciencia e innovación, integrando los esfuerzos ambientalistas a una estrategia gubernamental estructurada», así lo planteó Víctor Miguel Remón Fernández, Director de Desarrollo Territorial del municipio, destacando un enfoque integral para abordar sus retos ecológicos únicos.
«En Manzanillo hay una línea temática, una línea estratégica dentro del desarrollo municipal, que es la línea número seis, es la que contempla Medio ambiente: evaluación y mitigación de riesgos», explicó Remón Fernández. Esta línea estratégica sirve como marco rector para todas las acciones ambientales, asegurando que estén alineadas con las prioridades de desarrollo y resiliencia del territorio.
El funcionario detalló que el trabajo dentro de esta línea se realiza «en conjunto con los proyectos medioambientalistas que tenemos, basado en acciones en ecosistemas», haciendo hincapié en la singularidad del entorno local: «pues el ecosistema de Manzanillo es insular, tiene 25 kilómetros de costa y 2.24 kilómetros de cayo, qué es la barrera natural por excelencia de protección de la ciudad». La protección y restauración de estos ecosistemas costeros y el cayo son vitales para la defensa natural contra eventos climáticos extremos.
Uno de los frentes de acción más críticos es la gestión de los desechos sólidos. «También se trabaja en la recogida de Desechos Sólidos, ya que es un problema acuciante debido a la carencia de combustible, pero hemos hecho un gran esfuerzo, debido a la intensiva que se ha realizado donde todas las empresas han participado en esa recogida de desechos sólidos».

Remón Fernández señaló un problema cultural de fondo, agregó que «hoy es un problema la indisciplina social referente a la emisión de desechos sólidos». Alertó sobre las graves consecuencias de esta práctica «que eso trae consigo la descomposición de los mismos y afecta a la salud humana». La disposición inadecuada de residuos no solo degrada el paisaje y los ecosistemas, sino que se convierte en un vector de enfermedades para la población.
La visión expuesta por el Director de Desarrollo Territorial en Manzanillo destaca un modelo de gestión ambiental que integra el rigor científico y la innovación en políticas públicas, sin embargo es tarea de todos promover una mayor responsabilidad ciudadana en la protección del entorno.