
Hace exactamente 48 años, las ondas de esta emisora se llenaron por primera vez de alegría, color y sabor con el estreno de Ecos del Carnaval, un programa que no solo se convirtió en el rey de las tardes estivales, sino también en el espacio de mayor audiencia durante los meses de julio y agosto.
Concebido como una propuesta para animar las calurosas jornadas veraniegas, el programa alcanzó su máximo esplendor en las fiestas populares del municipio, donde la música, el baile y la participación del público lo hicieron único en su tipo en todo el país.
Desde sus inicios, Ecos del Carnaval se distinguió por su formato dinámico, su conexión directa con los oyentes y su capacidad para convertirse en la banda sonora de las celebraciones.
Los concursos, las dedicatorias, los enlaces en vivo desde las comparsas y la promoción de los eventos carnavalescos, lo hicieron un espacio irrepetible, donde la gente no solo escuchaba, sino que también era parte fundamental del espectáculo.
Con el paso del tiempo y el cambio en las dinámicas festivas del municipio, Ecos del Carnaval dejó su lugar a Ecos del Verano, un programa que heredó su esencia participativa y su vocación de servicio al público, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder el espíritu festivo que siempre lo caracterizó.
La aceptación de este nuevo espacio demuestra que, aunque las fórmulas cambien, la esencia de lo que hizo grande a su antecesor sigue viva.
Hoy, al cumplirse 48 años de aquella primera transmisión, los nostálgicos recuerdan con cariño las tardes en que Ecos del Carnaval ponía a bailar a todo un pueblo, mientras las nuevas generaciones disfrutan de una propuesta renovada que mantiene viva la tradición.
La emisora Radio Granma celebra este aniversario como un tributo a la radio que emociona, entretiene y, sobre todo, hace comunidad. Porque, al final, Ecos del Carnaval no fue solo un programa: fue el corazón sonoro de un verano inolvidable.