
Es sábado y para los pobladores de Troya esta será una mañana diferente. Bien temprano llegan desde Manzanillo un grupo de gente entusiasta, de esas que están convencidas de que Amor es una palabra de cuatro patas y sin perder tiempo comienzan a transformar el entorno del parque de la comunidad que se encuentra a poco más de 19 kilómetros de la ciudad del golfo. Ellos son Animalistas de corazón, quienes liderados por Keylin Acuña Piña y con la colaboración de buenos amigos dentro y fuera del país, preparan una actividad que va mucho más allá de la hermosa labor de atender a los peludos para convertirse en una verdadera fiesta.
“Como miembros del grupo Huellas del Golfo, ya en la segunda ocasión que visitamos nuevamente este poblado, fue aquí precisamente donde decidimos crear nuestro propio grupo Animalistas de Corazón, contando así con el apoyo de personas de la localidad como Andréi, Pavel, Carmen, David y todos los que se sumaron en esta linda obra”, retumba la voz por el audio que avisa a quienes aún no se han enterado que ellos ya están ahí, alistándose para propiciar variadas opciones con un propósito principal: recaudar fondos para la actividad que realizan como agentes de cambio en función del bienestar animal.



Ventas de accesorios para perros, bisutería, artículos para niños y una rifa es la oferta que ayudará a crear el capital necesario, junto con el aporte de “el Micha, Iris y Alejandro, que no están presentes pero son un puntal importante para que hoy se lleve a cabo una feria como esta”.
“Por el bienestar de los perritos, nosotros normalmente salimos a la calle a alimentar perritos callejeros y esta feria la realizamos para eso, para poder seguir con nuestro proyecto, proyecto que surgió aquí en Troya, aquí nos dimos a conocer por primera vez, aquí surgió Animalistas de Corazón”, ratifica la administradora Keylin Acuña.
“Hemos salido también por todas las calles de Troya y hemos alimentado a los perritos de la calle. Nosotros compramos la comida y salimos y le damos, compramos medicamentos también, hacemos rescate, los curamos y los damos en adopción”, acota la líder.


Mientras todo queda listo, van llegando de todos los sitios del poblado, unos interesados por adquirir alguna de las ofertas, otros para aportar con donaciones a esta obra, los niños para ser protagonistas de las actividades especialmente preparadas para ellos, hay a quienes sólo los mueve la curiosidad, y están los que deciden hacerse acompañar en su vida por un perro y llegan con sus canes para ser revisados por el veterinario, el doctor médico veterinario Roberto Rucel Pardo, máster en medicina preventiva y especialista en clínica, medicina interna, ginecología y cirugía.
“Fundamentalmente desparasitando, la aplicación de desparasitante interno y externo, y el corte de uñas”, explica el doctor que para esta ocasión atendió cerca de veinte animales a los que se les da seguimiento cada 21 días.


Y así transcurre la mañana entre cantajuegos, bailes, juegos, regalos y competencias donde no puede faltar la del perrito más pequeños, el más grande y el más popular. Una fiesta que agradece la comunidad, como expresara Yailén Medina, quien acudió con su mascota. “Hay muy buena atención, lo desparasité, también se le cortaron las uñas y… Ah, me lo pesaron también. Están vendiendo también accesorios, hicieron actividades los niños, es todo muy bueno. Es muy bueno porque acá en estos lugares no se ve mucho este tipo de actividades y entonces nos brindan también atención para los perritos de acá, de la zona rural”.
Es la obra de los Animalistas de corazón, quienes aseguran que hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma permanecerá dormida porque para ellos, como expresara el genial Charles Chaplin “Quien alimenta a un animal hambriento, alimenta su propia alma”.


