
Daniel, Lucas, Ronald, Alen y Daimel convencieron a todos con su jicotea de frutas al punto de ser los ganadores del concurso final del Taller de Jardinería, Cultura culinaria y Manualidades, que un grupo de emprendedores realizaron durante los meses de verano.
“La tortuga, fue con mango y semillas de melón. Aquí aprendimos a hacer ensalada, panqué, croquetas, hamburguesas. También hablamos del tocororo y de los animales en extinción que fue lo que más me gustó, confiesa Daniel que es el representante del equipo ganador.

Cerca de 20 niños conformaron la matrícula de esta segunda edición del taller, que como novedad incluyó las manualidades.
“La experiencia ha sido muy gratificante y muy maravillosa. Yo llegué con la idea de enseñarles a ellos, pero realmente ellos son los que me han enseñado muchísimo a mí. Y compartir, conocer, hacer nuevas amistades. Porque estos niños son parte de nosotros, igual que sus padres”, comenta Amarilis Cisneros, de Ama Velas, y responsable junto a Sandra González de Sandrita Arte.
“También nos apoyó Iliana. Ella tiene un proyecto que se llama Remolinos, que es de Bayamo. Hicimos un binomio entre Bayamo y Manzanillo y la experiencia ha sido, de verdad, muy, muy, muy gratificante. Gratificante porque tanto aprendimos de ellos como ellos de nosotros. Porque aquí todos colaboramos, conocemos. Y aparte, pasamos un verano más bonito y más agradable”.
Resultado del Taller cada niño decoró la vela de su próximo cumpleaños, y “le pusieron nombre a sus velitas. Fueron muy, muy, muy, muy creativos. Sí, pienso que sí, que se cumplió la expectativa”, concluyó Amarilis.


El joven Sebastián Hernández, con su proyecto comunitario Granja San Sebastián, es uno de los organizadores de esta atractiva actividad. “Fueron cuatro semanas, todos los sábados. Los niños además de hacer panqué, croquetas, bolitas de queso, aprendieron lo que es la nutrición, aprendieron a elaborar platos a base de verduras, como el quimbombó, la berenjena, lo que es muy útil porque a la edad de los niños no comen esas verduras, y aquí se les enseñó a comer.
“En la parte de la jardinería nosotros los llevamos al parque zoológico, y allí sembramos un árbol, y también les enseñé que son las plantas, los cactus y las suculentas, la importancia de la flora y la fauna cubana. En general fue una actividad muy bella. Los niños se divirtieron, hicieron nuevas amistades, compartieron, aprendieron. Fue una actividad mejor que la del año pasado”, señaló Sebastián.


Al llegar el final de la etapa veraniega el Taller realizó un último encuentro donde los participantes organizados en pequeños grupos presentaron platos elaborados a base de verduras y frutas demostrando las habilidades aprendidas con creatividad y disfrutaron de una celebración en la que dieron su aporte los muchachos de Compartiendo Bendiciones “un equipo dedicado a ayudar a las personas más vulnerables, por así decirlo. Estamos integrados por dos personas, aquí en Cuba, y otra persona en el exterior, cuyos nombres son Teresa Escalante, Kevin Núñez, que es el que está fuera del país, y quien les habla, Rafael González”.
Para la parte cultural el apoyo fue por integrantes de la brigada artística de la Universidad Médica de Granma, y todos, emprendedores, padres, niños e invitados mostraron la satisfacción de poder contar con este espacio que abrió sus puertas como una excelente opción para el verano.



