
El gobierno de EE.UU. emitió una orden clasificada para que el Comando Norte (Northcom) prepare ataques letales contra objetivos de cárteles en territorio mexicano, según reveló el miércoles el periodista Ken Klippenstein. La instrucción de la administración de Donald Trump fue emitida entre finales de mayo y mediados de junio (finales de la primavera), y ordena tener listos los planes para mediados de septiembre.
Klippenstein subrayó en la red social X que «el Pentágono parece confirmar» su reporte sobre los preparativos para atacar a los cárteles mexicanos.
En efecto, un portavoz principal del Departamento de Defensa, Sean Parnell, declaró a The Daily Mail: «El Departamento de Defensa desempeñará sin duda un papel importante para cumplir el objetivo del presidente de eliminar la capacidad de estos cárteles de amenazar el territorio, la seguridad y la protección de EE.UU. y su pueblo», dijo. Y agregó: «Estos cárteles han incurrido en actos históricos de violencia y terrorismo en todo nuestro hemisferio y el mundo, que han desestabilizado las economías y la seguridad interna de los países, pero también han inundado a EE.UU. con drogas letales, criminales violentos y pandillas despiadadas».

Acciones directas
La medida —sin precedentes en tiempos recientes— incluye la preparación de «paquetes de objetivos» para eventuales acciones directas contra el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y contempla el uso de fuerzas especiales, drones y ataques aéreos.
Tres fuentes militares confirmaron al medio que los ataques podrían realizarse sin la participación ni el consentimiento del gobierno mexicano, lo que elevaría las tensiones bilaterales a un nivel inédito. A principios de agosto, The New York Times reveló que existía una autorización secreta de Trump para que el Pentágono pueda usar a las fuerzas armadas en el combate a cárteles de América Latina.
«Campo de batalla»
Aunque el general Gregory Guillot, jefe del Comando Norte, ha destacado ante el Congreso que la cooperación militar con México «es más estrecha que nunca», la nueva orden marca un giro: de acuerdo al informe, se asignó al Comando de Operaciones Especiales la tarea de preparar el «campo de batalla» en México.
El objetivo es neutralizar a las organizaciones criminales transnacionales tratándolas como grupos terroristas, tal como lo definió Trump en una de sus primeras órdenes ejecutivas. El plan se enmarca en la creciente presión interna por la crisis del fentanilo, que ya dejó más de 225.000 muertos en EE.UU. en los últimos tres años.