La novia del Guacanayabo cumple siete años como Monumento Nacional

Glorieta del parque Carlos Manuel de Céspedes // Foto: Claudia Sánchez
Glorieta del parque Carlos Manuel de Céspedes // Foto: Claudia Sánchez

Manzanillo. Octubre 19.- La Glorieta Morisca, símbolo indiscutible de esta porción suroriental de provincia Granma, fue declarada Monumento Nacional un 19 de octubre de 2018, reconocimiento que coronó décadas de significado histórico y afecto popular para esta joya arquitectónica conocida como la novia del Guacanayabo.

Ubicada en el parque central Carlos Manuel de Céspedes, la Glorieta, es mucho más que una construcción; es un testimonio vivo de la identidad y el esfuerzo colectivo. Según explica José Antonio Matilla Vázquez, director de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos en Manzanillo, su historia está marcada por la colaboración ciudadana.

José Antonio Matilla Vázquez, director de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos en Manzanillo // Foto. Claudia Sánchez
Su estilo ecléctico con marcado arte morisco, sus 18 arcos de medio punto y sus 24 columnas // Foto: Claudia Sánchez

«Su construcción, entre 1918 y 1924, fue un proyecto en el que casi todo el pueblo cooperó, con maestros de obra, ayudantes y jornaleros realizando horas extras, y con materiales como el vítreo escamado de su majestuosa cúpula que fue donado por la Colonia Española local», relató.

De ese esfuerzo comunitario, ideado para embellecer la ciudad, nace lo que Matilla define como el profundo sentido de pertenencia que sienten los habitantes de esta ciudad costera. «Inspirada en el Patio de los Leones de La Alhambra, ubicado en Granada, España, su estilo ecléctico con marcado arte morisco, sus 18 arcos de medio punto y sus 24 columnas, no son solo elementos estéticos. Durante décadas, ha servido como el escenario principal para conciertos, actos políticos y culturales, consolidándose como el punto de encuentro social por excelencia», destacó el historiador.

Sin embargo, este estatus de Monumento Nacional llega con una gran responsabilidad y un desafío inmediato. Matilla alerta que necesita una restauración capital y presenta un serio problema de conservación. «Estos daños en su integridad estructural son parte del inevitable desgaste que el tiempo causa en una construcción con sus características únicas, y por otra parte, a la compleja situación que atraviesa el país», explicó.

La Glorieta necesita una restauración capital // Foto: Claudia Sánchez

Pese a este diagnóstico, existe una esperanza concreta. El director detalló que el monumento se encuentra en medio de un proceso de financiación, el cual fue impulsado por un cambio administrativo crucial. Anteriormente, los propietarios jurídicos era la Dirección Municipal de Servicios Comunales, pero recientemente la gestión pasó al área de inversión del Patrimonio del Gobierno Municipal. Esta transición abre una puerta a gestiones y recursos especializados destinados específicamente a la salvaguarda del patrimonio histórico.

Hoy la Glorieta Morisca no es solo un recordatorio de un pasado de esplendor y unión, sino un desafío del presente. Su futuro depende de la capacidad para movilizar, una vez más, el mismo espíritu comunitario que la vio nacer, ahora respaldado por la nueva prioridad que su estatus nacional exige.

A pesar del tiempo conserva su belleza // Foto: Claudia Sánchez
Declarada el 19 de octubre de 2018 Monumento Nacional // Foto: Claudia Sánchez
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