La Habana, 27 jun (ACN) Las circunstancias son difíciles, pero se trabaja para recuperar todas las capacidades de transportación de pasajeros y de cargas, además de continuar impulsando medidas en el corto plazo, aseguró Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte de Cuba.
Durante un encuentro con la prensa, en el que se analizaron las condiciones que provocaron el estado actual de la actividad, el titular señaló que la mayoría de las decisiones adoptadas han estado encaminadas a darle solución a los problemas aprovechando los recursos existentes con innovación.
Expresó que si bien se han recuperado un número considerable de medios, no se percibe las mejoras por parte de la población y por ello priorizan las inversiones, las cuales dependerán de las exportaciones y de los financiamientos propios e internacionales.
Manifestó que entre las proyecciones a corto plazo sobresalen incorporar minibuses de baja turística a los servicios ruteros en La Habana y Santiago de Cuba, impulsar el apoyo intencionado con vehículos estatales a la transportación pública de pasajeros, además de lograr un mayor enfrentamiento a las violaciones de precios y los transportistas ilegales.
Entre las medidas adoptadas en los últimos meses mencionó el proceso de homologación de vehículos por partes y piezas, una decisión por la cual se han legalizado más de 30 mil medios de transporte.
Igualmente, destacó las donaciones gestionadas y recibidas, como los 84 ómnibus donados por Japón para el transporte público de La Habana, que se encuentran operando en las rutas de las terminales Guanabo y Bahía.
Otras de las medidas impulsadas por el Ministerio de Transporte fueron la contratación de un ferry para conectar la Isla de la Juventud con La Habana, la incorporación de rutas de triciclos eléctricos y el restablecimiento de servicios ferroviarios.
Rodríguez Dávila precisó que en algunas provincias solo se realizan viajes de apertura y cierre por problemas de combustible, teniendo en cuenta que en La Habana antes se utilizaban cada día 80 mil litros de diésel para operar los ómnibus de la transportación de pasajeros.
Al comentar sobre las causas que provocaron la actual situación, el Ministro de Transporte explicó el deterioro progresivo de todas las capacidades de transportación de pasajeros y de las infraestructuras durante los últimos tres años, lo que ha derivado en una menor oferta de servicios y la insatisfacción de la población.
Añadió como otra condición derivada del bloqueo de Estados Unidos, la insuficiente disponibilidad de moneda libremente convertible para la adquisición de piezas de repuesto y mantenimientos; además comentó la difícil situación financiera de las empresas operadoras que prestan los principales servicios de transportación de pasajeros.
En ese último asunto, Rodríguez Dávila recordó que las empresas estatales del transporte cobran precios asequibles a la población, pero están en pérdidas y reciben apoyo del Estado debido a que el mantenimiento y la sostenibilidad de la actividad requiere de financiamientos y recursos importantes.