Amado Berro Rondón: 30 años al servicio del pueblo

Amado Berro Rondón
Amado Berro Rondón

Manzanillo. Septiembre 17.- En el corazón de la circunscripción 26, del Consejo Popular número seis, Paquito Rosales Benítez en  Manzanillo late la historia de Amado Berro Rondón, un hombre que ha dedicado más de tres décadas de su vida a servir a su comunidad como Delegado.

Su rostro refleja la sabiduría que solo el paso de los años y la experiencia pueden brindar, pero es su mirada la que transmite la pasión por su labor y la profunda humanidad que lo define.

«Ser Delegado no es solo una función pública, es una forma de vida», asegura Berro. «Es sentir la responsabilidad de estar al lado de tu pueblo, de ser su voz, de ayudar a resolver sus problemas, de ser mediador entre tantas dificultades por las que hoy atravesamos, además de luchar incansablemente por un futuro mejor para todos.»

Para Berro, la labor del Delegado no se limita a las reuniones como muchos piensan, es un trabajo constante que se lleva en el alma, una dedicación sincera a cada uno de sus electores. A diario visita hogares, escucha las preocupaciones de la gente, busca soluciones y gestiona recursos para mejorar la calidad de vida de su comunidad.

«El orgullo más grande que un delegado puede tener es ver la satisfacción en los ojos de la gente cuando logras resolver un problema o se sienten bien atendidos y escuchados», afirma con emoción.  «Esa es la recompensa más grande, el impulso que te da para seguir trabajando cada día con más fuerza y más entusiasmo.»

En las próximas rendiciones de cuentas, Amado Berro compartirá con sus electores el balance de su labor, un testimonio que durante tres décadas en diferentes circunscripciones, reflejan su entrega y compromiso.

«Voy a explicarles cómo he trabajado para buscar soluciones, es importante además intercambiar con la comunidad sobre la realidad que hoy vivimos, a todos nos afecta y yo entiendo a muchos, pero a esta Revolución hay que defenderla por encima de todo, es importante que mis electores entiendan el cerco económico y financiero que asfixia a nuestro país», asegura.

La historia de Berro es un ejemplo de dedicación al pueblo, un testigo de que la verdadera transformación social se logra con el compromiso de cada individuo con su comunidad. Su labor es un faro de esperanza para todos aquellos que sueñan con un Manzanillo mejor, un Manzanillo en el que la solidaridad, la humanidad y la unidad sean el camino hacia un futuro próspero.

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