Atiza Trump su guerra comercial contra China

El gobierno de Donald Trump sumó una nueva hostilidad en su guerra comercial contra China en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, con las acciones de la Casa Blanca para bloquear el suministro mundial de chips o semiconductores al gigante de las telecomunicaciones Huawei.

El Departamento estadounidense de Comercio anunció el viernes que está modificando una regla de exportación para apuntar estratégicamente a la adquisición por parte de Huawei de semiconductores que son el producto directo de cierto software y tecnología de la nación norteña.

El secretario de comercio, William Ross, justificó la decisión con la necesidad de impedir que la tecnología estadounidense sirva a supuestas actividades malignas de Huwaei, contrarias a los intereses de seguridad nacional y la política exterior de Washington.

El poder de veto sobre las compras de productos clave para Huwaei afecta a los fabricantes de terceros países que utilizan softwares o tecnología estadounidense para desarrollar componentes que luego venden a Huwaei.

Esa vía le ha permitido al gigante chino sortear las medidas adoptadas por Trump el año pasado para impedirle trabajar con componentes de Estados Unidos.

De ahora en adelante, las empresas que utilicen componentes o software estadounidenses y quieran vender chips a Huawei, deberán obtener antes una licencia de venta del Gobierno de Trump, por lo que Washington asume así el derecho a vetar a los proveedores mundiales del fabricante chino.

Por el momento, rige una moratoria de 120 días hasta la entrada en vigor de la restricción, para que los pedidos en marcha puedan ser completados y dar tiempo a que las empresas relacionadas con los suministros de semiconductores o chips a China puedan adaptarse a la nueva situación.

Huawei es el mayor proveedor mundial de equipos de comunicaciones y el mayor fabricante de teléfonos inteligentes a nivel mundial después de Samsung, pero se ha encontrado en el centro de la batalla geopolítica entre las dos potencias.

Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el magnate ha lanzado con escaso éxito una campaña global, para evitar que sus aliados internacionales recurran a Huawei para desarrollar sus redes de 5G.

Además, Trump colocó en mayo del año pasado a Huawei y a más de un centenar de empresas chinas afiliadas al gigante, en una lista negra de fabricantes a los que cerró el acceso a todo tipo de componentes físicos y software de fabricación estadounidense.

Pero Huawei no sólo ha sobrevivido a los castigos de Trump, sino que ha conquistado más posiciones en el mercado mundial.

El Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático exigió en las últimas horas a Estados Unidos que detenga la represión irracional hacia Huawei, y advirtió que defenderá con firmeza los derechos e intereses legítimos y legales de sus compañías.

La Cancillería china previno que las decisiones comerciales del gobierno de Trump no solo perjudican a la segunda economía mundial sino que destruyen también las cadenas globales de fabricación, suministro y valor.

El planeado bloqueo del gobierno de Trump a los suministros mundiales de chips con destino a Huawei despertó ya el temor a represalias de China y a que los productores estadounidenses de equipos de fabricación de chips se vean afectados.

Aunque Beiging no ha dicho oficialmente que tomará represalias, un diario oficial, Global Times, aseguró que el país podría adoptar su propia lista negra e incluir a empresas tecnológicas estadounidenses como Apple, Qualcomm o Cisco, e incluso dejar de comprar aviones Boeing.

Trump apuntó el pasado jueves a un mayor deterioro en las relaciones con China por el brote del virus, al afirmar que No tiene interés en hablar ahora con su homólogo, Xi Jinping, y llegando a insinuar que podría cortar incluso los lazos con la segunda mayor economía mundial.


(Noticiero Nacional de Radio)