Al menos 24 refugiados palestinos fallecieron y más de 90 resultaron lesionados este sábado después de bombardeos israelíes sobre una mezquita y una escuela situadas en el corazón de la Franja de Gaza.
Las autoridades del área informaron que los ataques sucedieron durante la madrugada, uno de los cuales ocurrió cerca del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa en la ciudad de Deir al-Balah.
La agencia oficial de noticias Wafa informó que varios cadáveres de niños, junto con numerosos heridos graves, fueron trasladados a un centro médico, citando fuentes sanitarias.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) justificaron las incursiones alegando que los edificios atacados eran centros de mando del Movimiento de Resistencia Islámica, pero esta versión fue rechazada por las autoridades, quienes aseguraron que los lugares servían de refugio para desplazados.
Poco antes de la medianoche, el Ejército lanzó intensos ataques contra el norte de la Franja, en especial el campamento de refugiados de Jabalia, que sufrió una ola de fuego.
Precisamente, Wafa informó de al menos dos muertos, incluido una niña, en los bombardeos contra la cercana ciudad de Beit Lahia, mientras otras 11 personas sufrieron lesiones.
Las FDI emitieron en la noche nuevas órdenes de evacuación forzosa a los habitantes de la región septentrional del enclave costero con el fin de vaciar el territorio.
El portal noticioso israelí Ynet confirmó la operación tras señalar que los tanques y otros vehículos blindados comenzaron a avanzar hacia la zona y penetraron en Jabalia.
En vísperas de cumplirse un año del inicio del nuevo ciclo de violencia, las autoridades palestinas precisaron que durante ese lapso las tropas de ese país mataron a casi 42 000 ciudadanos en Gaza e hirieron a más de 96 000.