Manzanillo. Mayo 14.- El personal médico y técnico veterinario, y los agentes del centro de Higiene para el tratamiento a vectores del municipio manzanillero, se capacitan ante la amenaza del Caracol Gigante Africano y su presencia identificada en la capital de esta provincia de Granma.
Liderados por el Clínica Municipal de Medicina Veterinaria, se desarrollan los encuentros con referencias detalladas a las características morfológicas, biológicas, hábitat, y estrategias de destrucción del conocido científicamente como Achatina fulica, especie de molusco terrestre calificada por los científicos como una de las más peligrosas del mundo.
Especialistas de Sanidad Animal y vegetal, representantes de los 16 Consejos Populares de este territorio costero, de las bases productivas, integrantes de las organizaciones de masas y sindicatos, habitantes de la urbe en general, se nutren de saberes en aras de la detección temprana de esta plaga, de evitar el contacto y proceder a la inmediata destrucción.
La doctora en medicina veterinaria Ana Morales Fonseca, del Departamento de Sanidad Animal en Manzanillo, insiste en la necesidad de extremar las medidas de higiene y control ambiental para eliminar los posibles reservorios, y en caso de su aparición evitar el contacto con el caracol de la familia Achatinidae.
Exhorta el saneamiento básico de profundidad en las viviendas y llama la atención, porque los niños son los más vulnerables ante el molusco terrestre, huésped de nemátodos del género Angyostrongylus de importancia médica y veterinaria, y trasmisor de enfermedades infecciosas como la angiostrongiliasis abdominal y la meningoencefalítis eosinofílica.
En Manzanillo se habilitaron los teléfonos 23 57 86 60 y 23 57 35 22 para reportar cualquier incidencia; y se insiste en la necesidad de preservar las áreas, sin manipularlos por su toxicidad, hasta la llegada de los especialistas encargados de su maceración, incineración y enterramiento a un metro bajo tierra.
Esta especie exótica invasora, está incluida en la lista de las 100 más dañinas a nivel global, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, por su efecto devastador sobre las especies autóctonas y ecosistemas, sobre cultivos de distintas variedades al ser herbívora, y en la salud humana.
La concha del caracol africano tiene una espiral superior a los 10 centímetros de longitud y un diámetro de seis centímetros. Es hermafrodita, por lo que crece y se reproduce a gran velocidad. Su presencia en Cuba fue alertada e informada en los meses de julio y agosto del 2014 por el Centro Nacional de Sanidad Vegetal y el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.
La presencia del Caracol Gigante Africano se ha detectado, primeramente, en los alrededores del reparto Poey, Municipo Arroyo Naranjo, en julio de 2014; luego en regiones como Placetas, Villa Clara; y en la zona oriental se avistó en Santiago de Cuba y en el Reparto Latinoamericano (Jabaquito) del municipio de Bayamo, en esta provincia de Granma.
Este ha sido el resultado de «adornitos» traidos de países adonde nunca debíamos haber ido. Hay demasiados problemas en America para «lucirnos» en Africa. Esa es una realidad… ¡Y cuidado con las enfermedades de ese continente, que son un montón!