Casa de Cultura de Manzanillo, foco de luz e identidad cultural

Casa de cultura

“Para los manzanilleros, es una de las instituciones más prestigiosas y respetadas, de alto nivel cultural, que forma y contribuye al desarrollo de los individuos, especialmente aquellos que en su vida tienen habilidad para las artes, y un foco de luz de identidad cultural del municipio y de la región de modo general. Cuna de responsabilidad, instrucción, de desarrollo cultural para todos, es nuestra Casa de cultura”.

Esta definición de Yaneris Iser Viltres, joven instructora de arte, con 11 años de labor, que dirige la Casa de Cultura de Manzanillo, es el justo reconocimiento al espacio que tiene el privilegio de ser la primera de su tipo fundada en el país, el 19 de marzo de 1962.

Pasados 57 años de que sus puertas abrieran al pueblo, sigue siendo el escenario principal de creación de esta ciudad costera, donde se gesta el saber artístico y el crecimiento humano desde las disímiles manifestaciones, llevado hacia las comunidades y enriquecido por estas como parte de procesos participativos de apreciación, creación y promoción artística y literaria.

En su estructura ecléctica tienen amparo las cerca de 70 unidades artísticas que, bajo los influjos de las musas, enriquecen los ámbitos musicales, teatrales, danzarios, literarios y de la plástica en la geografía manzanillera, muchos de ellos con categoría nacional, entre los que despunta por su trascendencia el Conjunto Guasimal, grupo portador de la cultura popular y tradicional.

“Este grupo, detalla Rolando Iser Viltres, metodólogo de Patrimonio cultural e inmaterial de la Casa de cultura-  cuenta con el Premio Nacional Memoria Viva cultura comunitaria y es una agrupación centenaria que con 138 años se mantiene activa, gozando de salud”.

Rolando Isern Viltres, metodólogo de Patrimonio cultural e inmaterial de la Casa de cultura // Foto Denia Fleitas
Rolando Isern Viltres, metodólogo de Patrimonio cultural e inmaterial de la Casa de cultura // Foto Denia Fleitas
Conjunto Guasimal // Foto Lilian Salvat
Conjunto Guasimal // Foto Lilian Salvat

La pasión de los 34 instructores de artes y 142 promotores culturales distribuidos por toda la región, se irradia a los diferentes grupos etáreos, y esparce su semilla, por el realce de los valores humanos de una isla de profundas raíces culturales.

“Esta es la casa del pueblo y para él, donde se forman los aficionados a través de los talleres, y las unidades, que luego llevan sus propuestas a la gente y contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de la población”, comenta Maray Díaz Benítez, metodóloga del programa cultural con 11 años de trabajo allí.

A su belleza arquitectónica une la emblemática instalación la riqueza de estas expresiones culturales, y sus agrupaciones suman logros que igualmente le pertenecen, como la obtención de la beca Samuel F

Maray Díaz Benítez, metodóloga del programa cultural // Foto Denia Fleitas
Maray Díaz Benítez, metodóloga del programa cultural // Foto Denia Fleitas
Dibujos en cartulina de Félix Márquez Sánchez Festival FEU // Foto Denia Fleitas
Dibujos en cartulina de Félix Márquez Sánchez Festival FEU // Foto Denia Fleitas
Concurso Bailando casino de 2018 // Foto Lilian Salvat
Concurso Bailando casino de 2018 // Foto Lilian Salvat

eijoo en dos ocasiones y cuatro premios Memoria Viva, igual cuantía de lauros de cultura comunitaria municipal y dos provinciales, el incremento de participación y conquista de galardones en festivales de organizaciones estudiantiles, para discapacitados, en el certamen Escaramujo.

Igualmente, la presencia de proyectos socioculturales de alto valor artístico como La Edad de Oro, Corales del Golfo, Penélope, Sigua, Cuenta conmigo en formato abierto, Colorín Colorado, Jacaranda y Talento de barrio, que cubren con sus esencias los anhelos de diversión y esparcimiento de chicos y grandes, promoviendo la risa, el canto, el baile, la reflexión.

“Somos una potencia en la creación literaria, las artes plásticas y escénicas, la artesanía, la música. Manzanillo se caracteriza por eso y tenemos la tarea de continuar sumando participantes a las actividades que programamos, aunque el pueblo responde a nuestras convocatorias porque disfruta compartir su inspiración y habilidades con todos”, refiere Díaz Benítez.

Su fuerza está avalada en la permanencia de eventos como el Festival Teatrando que por 15 años permite a los aficionados mostrar en sobre las tablas sus dotes actorales y al que concurren artistas de múltiples lugares del país; el Festival del danzón y la participación de parejas en el de carácter internacional; el evento literario provincial Ángel Pena con su novena edición en convocatoria, el encuentro debate, y los concursos creados por Digna Guerra, Adalberto Álvarez, y Omara Portuondo: Coral infantil, Bailando casino y Cuba que linda es Cuba.

Agrupación musical de aficionados de la Universidad de Ciencias Médicas, ganadores del premio en Festival Nacional de la FEU // Foto Denia Fleitas
Agrupación musical de aficionados de la Universidad de Ciencias Médicas, ganadores del premio en Festival Nacional de la FEU // Foto Denia Fleitas

De otros como el Rayito de sol, guarda con satisfacción disímiles regalos, el más reciente  fue la victoria interpretativa en el Cantándole al Sol, hace tres años, en la voz del pequeño Javier Joa.

Escenario de múltiples propuestas, fuente abierta para el deleite intelectual y del espíritu, la Casa de Cultura lleva la voz triunfal “en la estimulación de expresiones que marcan la identidad del territorio, como las comparsas, tres de ellas, la de Chaca, Romilio y Santa Elena tienen el premio Memoria Viva, y se trabaja en el expediente de La Pesquera”, explica Rolando Iser.

“La Casa se proyecta un grupo de acciones para poder salvaguardar estas unidades, que en definitiva van marcando y protegiendo, desde el interés de las propias familias, estas tradiciones que vienen legando de generación en generación hasta nuestros días, y se mantiene la intención popular e institucional para que pervivan en el tiempo”.

La motivación de la fiesta que desde este martes hasta el domingo 24 de marzo acoge en sus corredores y zonas adyacentes, como el parque central Carlos Manuel de Céspedes, es el aniversario 57 de su apertura. A la par de esta, la otra, la inspiradora de siempre, preservar la Cultura como escudo y espada de la nación.