Cepal vaticina crecimiento positivo pero bajo en Amlat

Cepal vaticina crecimiento positivo pero bajo en Amlat
Santiago de Chile, 3 ago (PL) La Cepal vaticinó que América Latina y el Caribe cerrará el año 2017 con un crecimiento positivo pero bajo, con los mejores guarismos de Panamá (5,6 por ciento) y República Dominicana (5,3).

 

Otros países que tendrán registros destacados serán Antigua y Barbuda (5 por ciento), Nicaragua (4,7), Costa Rica (4,1), Bolivia (4) y Paraguay (4).

Economías de gran volumen marcan desempeños estables como el caso de México en el entorno de 2,2 por ciento de incremento, mientras Argentina se eleva a 2,0 y Brasil llega a 0,4 superior al -3,6 del pasado año.

A Chile le otorga una predicción del 1,4 en razón de la caída de la minería en el primer semestre aunque puede levantar, mientras Venezuela ofrece el panorama más crítico con un estimado de -7,2.

De Caribe, Guyana (3,8) sigue a República Dominicana y Antigua-Barbuda, mientras a Cuba la Cepal le pronostica un crecimiento del 1,0.

En conferencia de prensa, la secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, explicó que tras dos años consecutivos de contracción, cambiará el panorama en la zona.

‘Gracias a un contexto internacional, que pese a los riesgos geopolíticos muestra mejores expectativas de crecimiento, y una mejora en los precios de las materias primas que exporta la región’, puntualizó.

Bárcena recalcó que para retomar el crecimiento de mediano y largo plazo se requiere contar con políticas anticíclicas que sirvan también para modificar características específicas que influyen negativamente en la estructura productiva de los países.

En el informe de la Cepal denominado Estudio Económico de América Latina y el Caribe, se analizan los desafíos de política para dinamizar la inversión y el crecimiento.

El organismo de Naciones Unidas indica que en el proceso de lograr equilibrios en las trayectorias del endeudamiento y saldo público, no se debe castigar la inversión pública.

‘Para ello, el separar el tratamiento de los gastos de inversión y los gastos corrientes ayudaría a eliminar el sesgo en contra de la inversión en los procesos de ajuste del gasto público’, detalló.

Asimismo, argumentó que es importante fortalecer la capacidad de aumentar los ingresos públicos mediante cambios en la estructura tributaria (con el establecimiento de más impuestos directos).

jcm/ft