China advierte a EE.UU. por acciones para dividir su territorio

Soldados taiwaneses salen de un helicóptero CH-47SD, de fabricación estadounidense, durante unos ejercicios en Taoyuan, Taiwán, China, el 9 de octubre de 2018 // Foto Sam Yeh / AFP

China advirtió nuevamente al Gobierno de los Estados Unidos por sus intentos «de dividir su territorio», luego de que el Departamento de Estado del país norteño aprobó la posible venta de cuatro drones a Taiwán.

El Ministerio de Defensa del gigante asiático condenó enérgicamente la decisión, que fue divulgada en la página de de la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa de los Estados Unidos (DSCA, por sus siglas en inglés).

El portavoz del Ministerio chino, Wu Qian, calificó este miércoles el anuncio como «un juego con fuego». «El Ejército de Liberación de China jamás permitirá que ninguna fuerza divida el territorio sagrado de nuestra patria. Si alguien no tiene en cuenta esto, sin duda daremos un golpe devastador», agregó el funcionario.

Este 3 de noviembre, la DSCA anunció la posible venta a «la Oficina de Representación Económica y Cultural de Taipei en los Estados Unidos (TECRO) de cuatro Aeronaves Pilotadas a Distancia MQ-9B (drones) listas para armas y equipo relacionado por un costo estimado de 600 millones de dólares».

Ante esta posible transacción, que deberá ser ratificada por el Congreso de los Estados Unidos, el representante del Ministerio de Defensa de China apuntó que «el tema de Taiwán afecta a la soberanía e integridad territorial de China, así como a los intereses más importantes del país». Asimismo, agregó que «ninguna injerencia externa es aceptable».

Un artículo publicado en la revista The National Interest da cuenta de que hasta la pasada semana la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, había aprobado al menos nueve operaciones de venta de armas a Taiwán.

Entre el 21 y el 28 de octubre pasados, el Departamento de Estado de EE.UU. aprobó dos acciones de este tipo. Uno de los acuerdos estipulaba la venta de 400 misiles de crucero antibuque, valorados en 2.370 millones de dólares. 

El otro consistía en la venta de tres sistemas de armas a Taiwán, por más de 1.800 millones de dólares. Pekín insiste en que estas operaciones dañan los intereses de seguridad de China y socavan sus relaciones con EE.UU.