Manzanillo. Octubre 28.- Evidencia de la vocación solidaria y humana que distingue a su colectivo en la formación de los profesionales de la Salud Pública, la escuela de Medicina de esta ciudad abre sus puertas para proteger a personas vulnerables.
Representantes del Consejo de Dirección de la Facultad, desde su escenario docente 4, son anfitriones de las familias que residen en zonas bajas de este territorio, entre estas San Francisco, Las Novillas y Troya.
Unos 130 niños, mujeres, ancianos y enfermos con patologías crónicas son atendidos en esa institución de la Enseñanza Superior por un equipo de trabajadores sociales, médicos, enfermeras y personal de servicios generales del centro.
Luis Pérez Santiesteban, viceintendente que atiende distribución ponderó el gesto solidario de algunos representantes de pequeñas empresas y trabajadores por cuenta propia que, en gesto humano, donaron alimentos sobre todo embutidos, refrescos, agua y aseo personal.
Pérez Santiesteban felicitó «la actitud de Maikel Casí, Odalis Infante, Álvaro, Adrián, José Villegas y Yanet Solano. Existe garantía de alimentos en el almacén 601 para los protegidos, así como otros que entregará el sistema de la agricultura.»
En Manzanillo unos 40 mil habitantes necesitan ser evacuados, de ellos más de 28 mil en casas de familiares y amistades y 11mil 578 en instituciones unas en los refugios temporales que hay en todos los consejos populares y en las cuatro instituciones habilitadas para quienes necesitan permanecer más tiempo sin regresar a sus hogares.