Confianza en Abdala

La enfermera Idelvis Torres Castañeda confía en Abdala, fruto de la Revolución// Foto Denia Fleitas Rosales

«Más que una vacuna es un país, es el regalo de la ciencia cubana a una nación que padece esta pandemia y aspira a que juntos superemos el virus y sigamos sumando victorias por el bien común».

Aunque son las palabras de la enfermera Idelvis Torres Castañeda, resumen en sí el sentir del equipo básico de trabajo del consultorio médico de la familia número 15 del policlínico dos Ángel Ortiz Vázquez, donde esta licenciada colabora hoy en virtud de la atención sanitaria al pueblo.

Abdala llegó con su potente fuerza de sanidad, y sus brazos, los de miles de trabajadores del sector en Manzanillo, se dispusieron para recibir el candidato vacunal en estudio de intervención en los sitios clínicos abiertos aquí desde el siete de abril.

Para la licenciada en enfermería Lidia Beltrán Agüero, titular del consultorio desde donde hace cumplir el esquema cubano de vacunación en un ejercicio profesional al que se ha dedicado por 36 años, «fui voluntaria para su administración, por decisión propia, porque estoy confiada en los principios de esta Revolución que me forjó bajo preceptos de la defensa de la vida por sobre todo».

La licenciada en enfermería Lidia Beltrán Agüero, del consultorio 15 del policlínico dos Ángel Ortiz Vázquez de Manzanillo// Foto Denia Fleitas Rosales

«En la primera dosis entré con una presión arterial de 120/70 y salí con 140/70, y no tuve ningún otro síntoma; y la segunda me la pusieron este 23 de abril y me he sentido perfectamente; estoy confiada y voy para la tercera dosis».

«Yo llevo años dedicada a estas tareas y son muchas las personas que he vacunado, lo lógico es que pudiera ocasionar reacción, pero es lo que te va a salvar la vida».

«Siendo un país que tiene este bloqueo descomunal, atravesando una situación económica que daña a todos, tenemos ese privilegio de una vacuna gratuita; mientras que en otros países mueren millones, los cubanos aspiramos a que en este año seremos inmunizados».

Entre el primero de abril y el día 20, en más de 17 mil trabajadores de la salud de siete municipios de la provincia de Granma se inoculó la primera dosis del CIGB-66, en los que sólo se reportaron eventos adversos clasificados de leves con respuesta en la primera hora post vacunal, según publicó el periódico provincial La Demajagua.

La doctora Yindra Barbán Escalona, residente del tercer año de la especialidad de Medicina General Integral (MGI) // Foto Denia Fleitas Rosales

Abdala es sólo uno de los cinco antígenos en los que científicos cubanos centran sus desvelos para poner fin a los riesgos epidemiológicos de la COVID-19, como resultado de una avalancha de pensamiento que supedita el saber al bien de la sociedad.

«Ha sido muy importante dar este paso adelante para mi integridad física, gracias a la vacuna no estoy inmunizada totalmente pero bastante protegida, porque la otra parte la hago yo, cumpliendo con las medidas, el uso de los medios de protección, y siendo disciplinada para evitar el contagio; y de una forma u otra estoy colaborando con la salud de mis hijos, pues así protejo a mis bebés», asevera la doctora Yindra Barbán Escalona, residente del tercer año de la especialidad de Medicina General Integral (MGI).

Estas profesionales de la salud, que tienen bajo su responsabilidad la atención primaria de una población de 1 321 habitantes de áreas del consejo popular cinco Reparto Gutiérrez, destacan el honor de ser primeras en recibir estas dosis de consagración por la vida.

La doctora Yamiela Guerra Silveira, médico del consultorio 15 del policlínico dos Ángel Ortiz Vázquez// Foto Denia Fleitas Rosales

«Somos un ejemplo al promover la salud para nuestro pueblo, para que sirva como paradigma el ser los primeros en dar el paso adelante para la inmunización ante la pandemia que afecta al mundo» significó la doctora Yamiela Guerra Silveira, médico del consultorio 15 ubicado en General Benítez entre Santa Teresa y Libertad.

«Mi respeto y admiración como médico y cubana a los científicos y protagonistas de estos éxitos de nuestra ciencia, por ellos ser personas muy capaces, dedicadas a su labor, que han entregado su vida al estudio, a la investigación, al trabajo, y día a día, arduamente, cumplen estas faenas por el bienestar de nuestro país; gracias por su dedicación, por ese estado de ansiedad y conocimiento volcado en el deseo de que Cuba salga adelante y el pueblo sea protegido de la epidemia».

Orgullo prima en la avanzada del primer universo poblacional del estudio de intervención; a viva voz agradecen llevar en su cuerpo a Abdala, como otros cubanos que forman parte de la investigación y también del ensayo clínico de este candidato vacunal, que representa el amor a la Patria.