Washington, 18 sep (PL) El nuevo proyecto de Constitución cubana es muy avanzado y el proceso que se desarrolla hoy para opinar al respecto resulta valiosísimo, destacó en esta capital un emigrado de la isla caribeña.
La posibilidad para quienes vivimos en otras naciones de dar criterios sobre el texto fortalece los esfuerzos del Gobierno cubano y los sectores de emigrados por acercarse más, opinó el bioquímico de formación, con un doctorado en salud pública.
A su juicio, este proceso sienta las bases para un progreso más adelante en las relaciones entre ambas partes, y posibilita, agregó, seguir emitiéndolas mejor en aras de forjar lazos positivos y constructivos.
Participar con nuestras ideas y sugerencias nos hace sentir más cerca de Cuba, estamos tratando de contribuir, muchos emigrados quieren hacerlo y no han encontrado cómo, ojalá esto se siga fortaleciendo y no solo ahora, también en momentos futuros, sostuvo.
Gómez resaltó que está muy de acuerdo con las ideas plasmadas en el documento a favor de fortalecer la justicia social, y defender y promover los logros de la Revolución en sectores como la salud, la educación, la ciencia y la cultura.
En ese sentido, además, elogió la posición antimperialista de la mayor de las Antillas, y una sociedad socialista de derecho, con una economía basada en principios de equidad.
Mencionó como otro tema significativo que se promueva una participación popular superior a nivel de base.
Por otra parte, Gómez apuntó que desearía que en la propuesta de Constitución estuviera más clara la relación del Partido Comunista de Cuba, como único y rector de la sociedad, con la ley de leyes.
Me preocupa que partes del Partido puedan cometer abusos, e incluso violar la Carta Magna, buscar prebendas, privilegios, cosas que tristemente sucedieron en países de Europa del este el pasado siglo, expresó.
También sugirió que las rendiciones de cuenta de los altos funcionarios se hagan lo más públicas posibles mediante el uso de todos los medios de comunicación.
Eso ayudaría a fortalecer la educación cívica de la población, y así se sentiría más partícipe de las decisiones que se toman a nivel de Gobierno, aseguró el fundador del Comité Cubano-Americano pro Normalización de Relaciones. La Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó el pasado 22 de julio el proyecto de nueva Constitución, que será sometido a una consulta popular hasta el próximo 15 de noviembre tras el inicio de ese proceso el 13 de agosto.
Para los cubanos residentes en el exterior, la oportunidad de emitir propuestas sobre el documento comenzó el 31 de agosto, una vez creadas las condiciones técnicas necesarias.
El aporte de criterios de esas personas se materializará mediante una sección habilitada en el sitio web Nación y Emigración del Ministerio de Relaciones Exteriores (http://www.nacionyemigracion.cu).
Quienes radican fuera de nuestro país tienen la oportunidad de contribuir al desarrollo de una sociedad socialista y democrática, guiada por premisas como el humanismo y la solidaridad, dijo Ernesto Soberón, director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior de la Cancillería de la isla.
Resulta conocido que del estimado de un millón 400 mil cubanos que viven en unos 120 países solo una minoría aboga por la destrucción de la Revolución y el retorno del capitalismo imperante antes de 1959, acotó Soberón a reporteros a inicios del mes último en La Habana.
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