Crecen las producciones alternativas de la industria forestal de Manzanillo

Elaboración de productos como camas tipo boesprin entre las producciones de la industria forestal manzanillera // Foto Eliexer Peláez

Manzanillo. Noviembre 7.- Cuando visitamos las ferias agropecuaria, comercial, cultural y recreativa que se desarrollan en esta costera ciudad granmense, siempre encontramos la venta de artículos de primera necesidad para los hogares manzanilleros. Estos artículos son elaborados en nuestro
propio municipio.

La población ha aceptado estos demandados productos por lo asequibles que se comercializan y la calidad con que son creados por los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Industria Forestal Manzanillo. Estos productos son muestra de las producciones alternativas que ha creado esta industria en la ciudad del Golfo del Guacanayabo.

Joaquín Cedeño Rondón, director de esta entidad, refirió a radio Granma digital que “para la concurrencia a la feria agropecuaria hemos logrado una gama de artículos que son bastante demandados por la población de Manzanillo Ahora precisamente nuestro centro se encuentra
enfrascado en la elaboración de productos como camas tipo boesprin, bancos de madera, trapeadores, machacadores, los llamados mayordomos que son muy populares dentro del gusto de los manzanilleros, entre otros artículos”.

“Se hacen con el objetivo de que la población adquiera productos de primera necesidad para el hogar que son bastantes deficitarios y que no pueden adquirir por otra vía. Allí en la feria lo pueden obtener con mucha calidad y estética a preciso bastantes módicos, agregó el
directivo.

Una estrategia que se ha empleado por el colectivo de esta industria y que ha dado resultado en la venta de estos productos es acomodar los precios de estos al alcance de todos. Son más económicos y fáciles para la población que los que proponen los trabajadores del sector
privado en el territorio.

“Nosotros tratamos de que los precios sean lo más asequibles posibles para que toda la población tenga acceso a nuestros productos, dijo Cedeño Rondón, quien agregó, “por el ejemplo las camas boesprin cuestan sólo 350 pesos moneda nacional, o pesos cubanos (CUP),
mientras que los cuentapropistas los venden a 700 pesos cubanos (CUP), el trapeador a 10 pesos cubanos, y así sucesivamente con todos nuestros surtidos que tributamos a la feria agropecuaria del municipio”.

Estas propuestas de la UEB Forestal Manzanillo no sólo son aceptadas por los manzanilleros que concurren a las ferias, sino también que los trabajadores asumen estas creaciones con responsabilidad, lo que se demuestra en la calidad de las piezas.

“Para los trabajadores estas producciones alternativas han venido muy bien porque además que estamos dando respuestas a las demandas de la población, constituye también un nuevo renglón de ingreso, que tributa al salario del colectivo, que demuestra que todos los días se pueden hacer más artículos de este tipo para logar, primero la satisfacción de la población y segundo mejorar el salario, agregó Joaquín.

Variedad de ofertas de la industria forestal manzanillera // Foto Eliexer Peláez
Variedad de ofertas de la industria forestal manzanillera // Foto Eliexer Peláez

PERIODISTA: ¿Y cómo se comporta el salario de los obreros de esta entidad?

JOAQUÍN CEDEÑO RONDÓN: Afortunadamente este es un centro donde se trabaja mucho el año entero  y donde el salario es bastante aceptable. Le pongo por ejemplo que el año pasado nuestro salario medio cerró en 1250 pesos por trabajador.

Pero esta industria manzanillera no detiene su bregar diario. A parte de estas producciones alternativas ya están creando otras que se sumarán a los renglones productivos de la entidad, lo que va a ayudar  a superar la calidad de vida de los manzanilleros.

“Nos proponemos y estamos trabajando dentro del diseño del resto de las tareas  para a nuestras producciones alternativas otras propuestas con el empleo de la caña bambú”, dijo Cedeño Rondón.

“Ya estamos preparando muchos surtidos como muebles que van desde un juego de sala, hasta un juego de comedor. Estamos empleando la fibra del bambú para tejidos que se van a utilizar en la elaboración de los falsos techos que se montan en las construcciones. Esto incluso puede tributar directamente a la población, porque estamos pensando también que esos tejidos se puedan llevar a la feria y así las personas los adquieran de la manera más módica posible”.

“Pero también estamos organizando la manera en que se pueda prestar el servicio a quien lo desee para la elaboración en su casa de un falso techo que queda muy bonito, con mucha estética, incluso se puede hasta barnizar, o sea que quedaría con brillo, hasta ahora lo hemos
comprobado con los primeros ejemplares realizados y pensamos que parece que  van a tener una magnifica aceptación por la población”.